El reciente fallecimiento de don Manuel Solbes me anima a poner, negro sobre blanco, mi opinión sobre su trayectoria política, siempre al servicio de la PSOE, esa gigantesca empresa que solo produce corrupción y despilfarro del dinero público, y millones de enchufados en las numerosas administraciones públicas, chiringuitos y fundaciones, más destinadas a fundir nuestro dinero, que otra cosa.
En primer lugar, pues la muerte y los impuestos son las dos únicas certezas de la vida, -junto con la fe en Dios, para los que tenemos la suerte de ser católicos-, y desde un punto de vista estrictamente personal, quiero hacer llegar mi pésame a sus seres queridos, y a esa empresa a la que prestó tan grandes y dilatados servicios, la PSOE.
Dicen que en España sabemos enterrar muy bien, y el caso de don Manuel Solbes no va a ser una excepción…
Pero, por encima de las loas, hay que recordar su nefasta gestión de las arcas públicas, y como dejó a España al borde de la quiebra, mientras tenía el cinismo de decir que todo iba de maravilla.
Más o menos, como hace el doctor en economía, cum fraude, Pedro Sánchez, para quién, también vamos de maravilla, mientras la Patria se cuartea, y cada vez más compatriotas tienen que ir a comer a las colas del hambre, en las Parroquias, bancos de alimentos, etc.
¡Por cierto, sigo sin ver que la PSOE, la UGT, CC.OO., etc., abran comedores sociales, o compartan “su dinero” con los necesitados, españoles de origen y españolos! (Llamo así a los que vienen a España, sin que nadie les haya invitado, y a mesa puesta).
¿Recuerdan ustedes aquel gran debate televisivo en el que don Manuel Solbes pintaba un presente y futuro de España de vino y rosas, mientras que don Manuel Pizarro, con la formación, la experiencia y la capacidad técnica que daba gestionar la economía privada, explicaba que íbamos de mal en peor…?
(Si no está colgado en YouTube, alguien debería publicarlo, para ver al Solbes marrullero, contando medias verdades, que son las mayores mentiras, y al servicio, siempre, no de la verdad, sino de la PSOE, que hoy por hoy, y creo que desde siempre, son términos antagónicos).
Pues, paradójicamente, y según los medios de desinformación e intoxicación deformativa al servicio del poder, “ganó Solbes”…
¿Quiere esto decir que los españoles somos, en general, bordelines, o que actuamos como ese conductor que cuando se va a dar un gran golpe, prefiere cerrar los ojos, para no ver lo que se le viene encima?
Siempre me quedó la duda, y la sigo teniendo, de si Solbes era realmente un inepto, un inútil, el típico alto burócrata que está acostumbrado a gastar y malgastar el dinero ajeno, o un ser taimado, miserable, que pretendía vendernos mentiras, engaños y falsedades.
Termino ya, no sin antes recordar y elogiar, con independencia del resultado, al hombre de la semana, don Ramón Tamames, egregio economista, cuya “Estructura económica de España” estudié en mi juventud, y que –espero-, le va a leer la cartilla al falso doctor en economía, Pedro Sánchez.
Que un señor de 89 años, y con una salud frágil, haga el titánico esfuerzo de enfrentarse a las mentiras de la PSOE y los partidos proetarras y separatistas, para defender un futuro común, de paz y prosperidad, merece los elogios de todo español bien nacido.
¡Gracias, don Ramón!
Que Dios y la Patria se lo paguen.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor