Escribo sorprendido e indignado, de ver cómo actúa la familia irreal, y me refiero a la familia real, o la Casa de Borbón, según prefieran.

Soy consciente de que la Casa del Rey recibe un determinado número de millones de euros al año, y el ¿Jefe del Estado? Puede hacer con ellos lo que le venga en gana, y distribuirlos libre y discrecionalmente.

Pero lo que no me parece de recibo, y da un mal ejemplo, tanto a los españoles como a sus hijas, es ver que la familia no  existe, que no es real, sino irreal, y que cada cual va por su lado, pasando de todos los demás…

Y gastando. Gastando mucho, que aunque España no  pueda, ellos sí pueden.

Cruceros por aquí y por allí, novios y novias por allá, y no me refiero a las hijas, que sería lo lógico y natural, sino a los propios padres, etc.

Eso sí, sin divorciarse, que la sociedad española “no está madura” para aceptar un divorcio real…, a pesar de que cada año hay más divorcios que matrimonios.

El cinismo y la hipocresía elevados a la categoría de bellas artes.

Siempre pensé que todas las historias que cuenta el diario digital Elnacional.cat, en su sección En Blau eran falsas, pero ya no sé qué pensar…

Al ¿Jefe del Estado? parece no importarle el futuro de España, y pasa de todo. 

En realidad, y a todos los efectos, Pedro Sánchez ejerce de jefe del estado, de facto, y Begoña Gómez, la “catedrática”,  es su primer ministro. ¿O es al revés…?

Y es curioso como viajan y veranean a todo tren, gastando lo que no está escrito, como  si no  hubiera un mañana.

Todo pagado por nosotros, faltaría más.

De cualquier forma, y en su caso, es muy posible que sean sus últimas vacaciones en la Moncloa, pues les  espera un dudoso horizonte penal.

Pero,  ¿y el Rey?

¿A qué espera para atarse los machos y ejercer como tal, antes de que le den la patada en el culo…?

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho