Como ya contó Hispanidad, en elasalto al Capitolio del pasado 6 de enero, pese al relato prefijado por la progresía mediática, de los siete fallecidos en aquella funesta jornada, solo uno perdió la vida en el momento de los hechos. Fue la veterana del Ejército del Aire de 35 años y partidaria del expresidente Trump, Ashli Babbitt, que se encontraba desarmada y fue disparada a bocajarro en el cuello por un agente de policía del Capitolio.

A pesar de ser un flagrante caso de violencia policial, el departamento de Justicia de Joe Biden anunció que no presentaría cargos contra el agente que ejecutó a la manifestante. Y es más, el equipo de Biden incluso se negó a revelar el nombre de dicho agente.

Pues bien, en un sorprendente giro de los acontecimientos, el agente que acabó con la vida de Babbitt ha optado por revelar su identidad y conceder una entrevista en la cadena NBC. Se preguntarán: ¿Para pedir perdón por haber asesinado a una inocente? Desgraciadamente no, el teniente Michael Byrd, agente de policía del Capitolio y afroamericano, se ha presentado como un héroe y ha afirmado que “salvó incontables vidas”.

En ningún momento de la entrevista, Byrd ha mostrado arrepentimiento por lo ocurrido. A preguntas del entrevistador de por qué disparó en el cuello a Babbitt, cuando los agentes tienen laobligación de disparar a zonas no letales, Byrd contestó: “El sujeto estaba de lado y no podía ver el movimiento completo de sus manos ni nada. Así que supongo que su movimiento provocó que la descarga cayera donde lo hizo”.

Solo le faltó decir que prácticamente Babbitt causó su propia muerte, porque se puso en la trayectoria de su bala. Les recomendamos, advirtiendo de la dureza de las imágenes, que vean el vídeo de cómo Byrd ejecuta a la manifestante desarmada. Como verán, el relato del agente hace aguas.

Pero además de verdugo, Byrd es un cínico, y ha asegurado que teme por su vida porque ha recibido “amenazas de muerte” y “ataques racistas”.

Es curioso, cuando el agente de policía de raza blanca, Derek Chauvin, asesinó al afroamericano George Floyd, estábamos ante un caso de violencia policial y de racismo. Ahora que el policía afroamericano del Capitolio, Michael Byrd, asesina a la manifestante blanca Ashli Babbitt nos encontramos ante un héroe que salvó vidas incontables y que está sufriendo racismo por su actuación. Está claro que hay víctimas de primer nivel y víctimas cuya vida no cuenta, pero quizás el relato sea al revés de lo que la progresía mediática vende.

Tras la lamentable entrevista de Byrd, quien ha comparecido para responder al agente ha sido Aaron Babbitt, el marido de la difunta Ashli. Entrevistado en el programa de Tucker Carlson en la cadena Fox News, Carlson preguntó a Babbitt “cómo valora que los medios de comunicación feliciten al agente por su actuación y que la izquierda entera celebre la muerte de su esposa, como si mereciera tal final por votar al expresidente Trump”, a lo que Babbitt contestó: “No tolero que Byrd hable de que está sufriendo amenazas de muerte y que está asustado. Yo soy quien ha recibido amenazas de muerte desde el 7 de enero, 2, 3, 5, incluso 10 veces al día y lo único que yo hice el 6 de enero es quedarme viudo”. 

El caso Byrd refleja la degeneración de Occidente que llama bien al mal y mal al bien. Debería ser objeto de escándalo que la progresía reconozca como un héroe a un individuo que debería ser procesado por haber cometido un crimen deleznable. Pero no es así, porque vivimos en la América postrada al progresismo. La América de Joe Biden que está abocada al declive.

No lo duden, pronto veremos al agente del Capitolio Byrd presentándose a un cargo político con el apoyo de Black Lives Matter y del Partido Demócrata.

Ignacio Aguirre

Publicado en Hispanidad – 04/09/2021

La progresía convierte en héroe al policía que acabó con… (hispanidad.com)

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