‘Estoy presentando un proyecto para mi país, un proyecto que ya no distinga ni de derechas ni de izquierdas, y un proyecto transversal, de centralidad’.
Alberto Núñez Feijoó, presidente del partido popular
No seré yo el que niegue la insuficiencia de la distinción izquierda/derecha para agotar toda la riqueza de la vida política. En concreto, de la vida política de la España actual.
Pero una cosa es decir que la distinción derecha/izquierda no agota totalmente la vida política y otra, muy distinta, es afirmar que el proyecto político del partido popular, no será ni de derechas, ni de izquierdas. Será transversal.
¿Qué quiere decir? Según el diccionario de la lengua española: ‘Que se halla o se extiende atravesado de un lado a otro’. Voy a suponer que esta es la acepción que casa mejor con la propuesta de Alberto. Si esto es así, y así parece, haré algunas consideraciones al respecto.
Una consideración es que Alberto pretende incorporar a su partido transversal (o PP transversal), a los ciudadanos que ahora votan opciones de izquierda. Por ejemplo, el PSOE, Podemos, Sumar, etcétera. Y al mismo tiempo, incorporar a los ciudadanos que votan a otras opciones de derecha. Por ejemplo, desde Vox al PNV y a la derecha catalanista.
Una pregunta sería ¿Qué piensa ofrecer Alberto, a estos votantes, que no encuentren en sus opciones originales de izquierda y de derecha? ¿Es probable que un votante socialista se sienta más atraído por el ‘transversalismo popular’ que, por el partido de toda su vida, el PSOE? ¿No sabe Alberto, que los socialistas son moralmente superiores a la derecha? ¿Qué misteriosos encantos ofrecerá a los votantes de Podemos, Sumar y demás tropa de extrema izquierda para que cambien el voto?
Y ahora pasamos a la otra parte. La derecha identitaria vasca y la derecha identitaria catalana, tienen – con matices diferenciales – un supremacismo y una xenofobia, vomitivos. Aunque los políticos socialistas y populares, durante décadas, hayan mentido y disimulado para conseguir su apoyo parlamentario. O sea, han sido vomitivos, todos. Tan vomitivo es el que da, como el que toma.
También debemos recordar que la derecha identitaria vasca y catalana no es fiable, aunque socialistas y populares, de tanto mentir, se han creído que lo es. No lo es. En absoluto. Aunque la idiotez llegara a nombrar ‘Español del Año’ a Jordi Pujol. Fue el ABC, en 1984. Aunque esta idiotez la pudo haber cometido un periódico de izquierdas.
Resumiendo, lo que socialistas y populares no han querido ver (digo ‘no han querido ver’ porque incluso un votante medio, moderadamente sectario, lo puede ver) es que estas derechas identitarias mencionadas desprecian a España. Más de lo que la puedan despreciar socialistas traidores, como Zapatero y Sánchez, dispuestos a vender España para mantenerse en el sillón presidencial.
Y mucho más que el timorato Alberto, al que nunca se le ha visto con una bandera española, o gritar ‘Viva España’, como haría cualquier socialista o conservador francés, con ‘Vive la France’. O cualquier español, orgulloso de serlo, que no se esconde detrás de la ‘gestión y moderación’.
Tratar de contentara todos, como es la propuesta de Alberto, es la ‘crónica de un fracaso anunciado’.
Además, esta pretensión de contentar a todos, esconde, cobardía política y falta de confianza en uno mismo. El presidente del partido mayoritario de la derecha española debería tener la valentía y la honradez de defender – en la práctica – los principios, objetivos y valores que se supone que tiene el PP.
‘Rajoy defiende una «gran coalición» entre PP y PSOE en España’. (La Gaceta) ¿Una ’Gran Coalición’ con la mafia socialista?
‘Feijóo no impondrá, si gobierna, ningún cordón sanitario a Vox ni al PSOE, sólo a Bildu’. (ABC)
Por tanto, Alberto podrá pactar con la ‘mafia socialista’.
Tellado promete que ‘no habrá gobierno’ con Vox: ‘Es el compromiso de Feijóo’ (LaRazón)
Alberto prefiere pactar con la ‘mafia socialista’ que gobernar con Vox. Resumido, nuevo fracaso del PP centro centrado. Sus votantes, tragan, inasequibles al desaliento.
Sebastián Urbina

Creo, creo muy estimado sr; Urbina y, estoy a la espera ansioso, es decir con ansiedad que cualquier partido grite en alta voz:
VIVA CRISTO REY
Mientras tanto como decimos los euskaldunes: que se metan su democracia por el IPURDI
VIVA CRISTO REY, unq y mil veces, millones de veces hasta la muerte
UN SOLO REY CRISTO