Dimitió la impresentable Pilar Ventura, afortunadamente ya ex-consejera de sanidad del Gobierno de Aragón, lo que es verdaderamente sorprendente en un país en el que nadie dimite empezando por el presidente copión.
Nuestra querida Pilar (a la que le espera un buen aguinaldo como ex-consejera, no como a los trabajadores que tienen un ERTE que aún no han cobrado, nos salió con que para los sanitarios había sido un “estímulo” el tener que hacerse sus propios EPIs con bolsas de basura, cinta americana y plexiglás reciclado. Así como suena, sin pestañear siquiera.
Para ella el desastre logístico y de gestión del COVID se había convertido en un “estímulo”. Algo como decirle a la víctima de un atentado que sus lesiones son una “motivación”. Entre siniestro y nauseabundo.
No valía con los más de 800 muertos durante su pésima gestión, no contenta con eso, tenía que poner la guinda.
En cualquier caso, Pilar decidió coger un camino poco explorado en la política aragonesa como es el de la asunción de responsabilidades. Eso sí, previa presión de sanitarios indignados manifestándose a diario desde las descabelladas declaraciones de Ventura.
Nos barruntamos que será la única.
Desde las muchas responsabilidades que habrá que pedir cuando se nos permita volver a algún tipo de normalidad, nueva o vieja, ya empieza a dar lo mismo. Hay dos consejerías ( sin olvidar al capo Lambán) que después de dejar su cargo, deberán dar muchas explicaciones. Una ya ha caído, Pilar Ventura en Sanidad, la otra, como no podía ser de otra manera es mi querida Mariví Broto, ciudadanía y derechos sociales, la responsable de las residencias de mayores de donde proceden muchos de ese 80% de fallecidos por COVID de edad avanzada.
Hoy 15 de mayo se ha conocido la primera denuncia contra una residencia de mayores que en descargo dice que aplicó el “protocolo” correctamente. El protocolo de Marivi. La opinión de la familia es otra, tras hablar con su padre en repetidas ocasiones y manifestarles que su estado empeoraba, la familia se puso en contacto con la residencia. Las declaraciones de la hija del fallecido son claras, “llevábamos días insistiendo en que nuestro padre estaba mal y nos lo negaban”. Cuando finalmente fue trasladado al hospital militar de Zaragoza falleció tras 20 días de agonía.
Sinceramente deseo que esta no sea más que la primera de muchas denuncias que lleven al juzgado a tanto incapaz. Dimitido o sin dimitir.
Muchas preguntas Mariví. ¿Cuantos casos mas como el descrito ha habido? ¿Era realmente inevitable el retraso en el ingreso aun a costa del riesgo que corría la vida de este anciano y muchos como él? ¿Por qué se ha tardado tanto en suministrar EPIs y mascarillas a las residencias, epicentro de la pandemia? ¿Porque la imposición de esta cultura de la muerte? ¿Cómo es posible que estando en mayo aún hay residencias como la Binéfar que tienen que ser desalojadas y presentan hasta diez casos ( diez vidas Mariví)? ¿Cómo es posible que ya a mediados de Abril no supieses qué refuerzos habían necesitado las residencias? ¿Vas a asumir, querida Mariví, la responsabilidad de que en las residencias de las que tú eres responsable hayan muerto 462 (a 19 de Abril) ancianos? ¿Comprendes que tu ineficacia e incompetencia han sido letales?
Tendrías que demostrar una valía política y una ética humana de las que careces.
No te irás Mariví. Pero bien sabes que deberías pedir perdón y salir por la puerta de atrás con la camarada Ventura. Pero eso de asumir responsabilidades le va muy grande a alguien tan progre y aferrada las ubres públicas como tú. Pero tranquila, que este mes cobrarás igual.