Corríjanme si me equivoco, pero a excepción de Luis Roldán, el vizconde socialista José Barrionuevo y Rafael Vera, ningún político socialista de categoría ha pisado la cárcel, ni como preventivo ni cumpliendo pena.

Y estoy hablando de un mínimo de 45 años de la Historia de España.

Parece evidente que el PSOE es un partido honrado, una buena lavadora, que no deja rastro de sus delitos…, o los jueces no tienen lo que hay que tener para coger el toro por los cuernos.

Ni siquiera los condenados por los Eres, como Griñán, han ido a prisión, ni irá, pues una “oportuna” enfermedad, y la benevolencia del tribunal sentenciador, así lo ha permitido.

Total, solo se han malversado 680 millones de euros, que se sepa; peccata minuta.

Y recen ustedes para que la lavadora Conde-Pumpido no los deje más limpios como una patena, ¡y haya que condecorarles, por lo mucho que han sufrido!

¿Qué sensación nos queda a las personas normales y corrientes, que pagamos nuestros impuestos –aunque sean un robo-, y deudas, y procuramos andar por la vida de la forma más justa posible…?

Pues yo se lo diré, una gran depresión, de ver que el artículo 14 de la Constitución no se aplica, y la igualdad ante la ley, brilla por su ausencia.

Comprendo que para un magistrado juez instructor, del Tribunal Supremo, nada menos, se le tiene que hacer muy cuesta arriba enviar a prisión preventiva a un ex ministro y diputado…, pero los hechos son tozudos, y hablan por sí solos.

Y no callan.

La verdad, si fuera más joven, me iría de España, y para no volver.

Esta nación, antes llamada España, es ya un gigantesco saco de mierda, donde la corrupción ha hecho metástasis en la sociedad, en los políticos, en los empleados públicos, en la generalidad de la población, salvo honrosas, pero escasas excepciones.

Esa metástasis no tiene cura, y solo hay que esperar a que el enfermo, la Patria española, fallezca, de muerte natural, y por un fallo multiorgánico.

Entre todos la matamos –jueces, fiscales, políticos, militares, altos funcionarios, etc.-, y ella solo se murió.

Solo se salva la Guardia Civil, y no sabemos por cuanto tiempo.

¿Se imaginan ustedes como se habrán quedado los Mandos y Agentes de la Benemérita, que han trabajado arduamente, durante años, para ver que su ingente trabajo no vale nada frente al silencio de un presunto delincuente, y las falsedades de otro supuesto delincuente…?

Presuntas falsedades, que aquí son todos muy presuntos, sobre todo si son de “la PSOE”.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho