Importante partido político, en realidad organización delictiva de guante blanco y altos vuelos, necesita contratar con urgencia Secretario de Organización Criminal, por siniestro penal de los dos anteriores.

Se exige:

Cara dura, de cemento armado, y buena dialéctica, que permita extorsionar a los empresarios, y amedrentar a los barones territoriales del partido.

No son necesarios estudios, ni conocimiento de idiomas. Y es más, es preferible que no los tengan. Basta con magisterio, y eso como mucho, o una oficialía o formación profesional de primer grado.

Desconocimientos jurídicos (para evitar que sepa que toda su actuación estará descrita en una buena parte del Código Penal vigente).

No importa la “afición” a las putas, los chaperos, el alcohol o la coca, pues todo ello les permitirá llevar una vida más activa, con grandes estímulos, tanto física como mentalmente.

Se ofrece:

Una vida agitada, alegre, de continuos viajes y sobresaltos, de puta en puta, o de chapero en chapero.

(Preferible acudir a las saunas gays de la “familia”, para poder grabarles en acción, para futuros chantajes, si preciso fuere).

Se ofrece aforamiento, que les permitirá huir de la Justicia, o por lo menos, retrasarla y dificultarla, mediante la obtención de un escaño de diputero, y los salarios y beneficios de toda índole correspondiente, entre ellos la pensión máxima de la seguridad social, por siete años de permanencia en el cargo,

(A un currante normal le costaría 42 años de cotización, y siempre por las bases máximas).

El riesgo de acabar en prisión, por largas temporadas, pero eso sí, con los mejores criminales abogados, que se harán cargo de su defensa, pagados íntegramente por la partida.

La posibilidad de enchufar a familiares, “sobrinas” y “periodistas” en empresas públicas, siempre que sepan leer y escribir (si no saben, podemos enseñarles). Y lo que es todavía mejor, ¡sin necesidad de ir a trabajar!

Dirigirá un equipo de “periodistas”, en realidad fontaneros -más bien poceros-, dedicados a buscar mierda de los enemigos políticos de la partida, para ponerles a parir, en los medios subvencionados afines, y con la colaboración de mamporreros y palanganeros de los medios de desinformación e intoxicación deformativa, que tenemos a sueldo.

La retribución será variable, lo que le permitirá obtener grandes ingresos.

Percibirá un veinte por ciento del impuesto que consiga recaudar, que consistirá en un mínimo de un diez por ciento de cada obra pública que adjudique a empresarios y delincuentes interesados en el negocio. (Y, si es posible, más, lo que se pueda).

Todos los pagos y cobros serán en efectivo, sin facturas, o mediante su abono en paraísos fiscales, pues Hacienda no somos todos, ni mucho menos.

Interesados, contactar con MARISÚ, en la sede nacional de la partida.

(Se exige la máxima discreción y confidencialidad, dada nuestra condición de organización criminal).

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

Ramiro Grau Morancho