Dicen que tenemos un Rey, aunque sólo supe de él tras la abdicación, dimisión o patada en el culo al Rey anterior, actualmente llamado “el Demérito”, y el 3 de octubre de 2017, que sí supo estar en su sitio, diciendo lo que debía decir, y toda la sociedad española, salvo los separatistas, esperaba.
Yo hubiera preferido verle vestido de militar, concretamente de Capitán General de los Ejércitos, pero de cualquier forma, supo estar en su lugar, y es algo que siempre le agradeceré.
De cualquier forma, en España quien reina no es la monarquía o la república, sino el miedo, y para muestra un botón.
Un buen amigo, abogado de categoría, me escribe lo siguiente:
“…Tus artículos me parecen muy buenos.
Ya sabes también que eres demasiado claro y que quizás deberías ser más suave a la hora de calificar a estos personajes que nos ha tocado sufrir como políticos y gobernantes…
Mi jefe en la constructora X en la que ya sabes trabajé, decidió nombrar lo que se llamaba directores de proyectos indeterminados. Vamos directores de no se sabe muy bien el qué.
El jefe al menos tenía una idea que era que esas personas tuvieran una idea, desarrollaran un proyecto y mientras tanto desarrollaban la idea eran lógicamente los directores de esa idea.
Lo jodido es que ni el gobierno, ni estos que nombra, tienen una sola idea en la cabeza, como no sea crujirnos a impuestos, intervenir y apoderarse de empresas privadas en sectores estratégicos, y aumentar el tamaño elefantiásico del sector público.
En fin, ten cuidado porque ahora que ya tienen controlados nuestros móviles no sería de extrañar que nos manden el virus a través del móvil para liquidar a todos los que no pensamos como ellos…”.
Excuso decirles que mi amigo tiene mucha razón en todo lo que dice.
Las amenazas del vicepresidente segundo del gobierno y ministro de asuntos sociales, jefe del CNI, etc., a varios diarios digitales, exigiendo la rectificación de una determinada información sobre sus asuntos de entrepierna ha hecho que todos esos medios, a excepción de Periodista Digital (al menos, que yo sepa), han bajado la cerviz, y “rectificado” la información publicada…, con lo cual ya queda la duda de si realmente era cierta o falsa.
Pero el “ministerio de la verdad” ya está en marcha, y solo es verdad oficialmente lo que dicho ministerio diga que es cierto…, aunque sea mentira, o a la inversa.
¿Se imaginan ustedes que en cualquier país democrático occidental un vicepresidente del gobierno se dedique a amedrentar a los medios de comunicación que divulgan informaciones que le perjudican…, teniendo más de cuarenta mil muertos sobre la mesa, y siendo incapaces no ya de acabar, sino ni siquiera de controlar, la pandemia del coronavirus?
Pero España es así:
Primero yo.
Después yo, y…
… si me queda algo de tiempo, los asuntos sociales, es decir la paguita para todo el mundo, que luego seguro que me votan.
Me pregunto:
¿De dónde va a salir tanto dinero…?
Pues muy sencillo:
- De las herencias, que pasarán a ser prácticamente incautadas por el Gobierno, y ya han anunciado la modificación de la normativa, y la centralización del “hecho imponible”, para evitar que algunas autonomías como Madrid cobren mucho menos impuestos.
- Y, en segundo lugar, el “Exprópiese”, tan propio de regímenes totalitarios, comunistas y bolivarianos, como Venezuela.
Como dijo Alfonso Guerra en su día, cuando expropiaron Rumasa: “Todo para el pueblo”.
Excuso decirles que el pueblo nunca vio ni una sola peseta del emporio Rumasa…
(Pero toda la cúpula socialista salió millonaria del asunto).
La credibilidad económica de España quedó a la altura del betún, pero eso, ¿a quién le importa…?
Ramiro GRAU MORANCHO
Abogado y escritor