Escribo estupefacto, sobresaltado y cabreado de ver como Feijóo entra al trapo de todo lo que hace, dice, propone y ejecuta la banda de Pedro Sánchez.

Dijo Sánchez que hay que ir sin corbata, y ahí va Feijóo sin corbata…

Dice Sánchez que hay que reformar el artículo 49 de la Constitución, y ahí está Feijóo, apoyando al PSOE, en sus horas posiblemente más bajas, no vaya a ser que convoque elecciones, y en el PP le den la patada en el culo.

Porque, lo que es claro y evidente, y lo ve hasta un tonto, es que con Feijóo el PP no va a volver al poder nunca.

A don Alberto, el típico cacique gallego, España le viene grande, muy grande, y lo está demostrando cada día.

Lo suyo es conseguir mayorías absolutas en esa Galicia retrasada, caciquil, totalmente desconfiada.

Y, sobre todo, perseguir la lengua española, imponer la vacunación obligatoria, el bilingüismo en la administración del gallego, ese idioma que ya no habla nadie, y que va camino de su desaparición, etc.

En definitiva, el PP no está en manos de un caballo ganador, sino de un percherón, bueno para el trabajo ordinario, pero nada más.

La reforma del art. 49 de la Constitución, además de abrir la Caja de Pandora de la reforma constitucional, supone la consagración constitucional de la diferencia de trato entre los hombres y las mujeres, de forma que en nuestra sociedad habrá dos clases sociales: la primera, las mujeres, y la segunda, los hombres.

Pero es que, además, se da de bruces con el derecho fundamental establecido por el art. 14 de la Carta Magna:

“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

Y digo más, ¿qué prevalecerá caso de colisión entre un derecho fundamental (art. 14), y un derecho constitucional, pero ordinario (art. 49)…?

Pues, en el caso de España, me atrevo a aventurar que lo que quiera Conde-Pumpido, o Pedro Sánchez, que aún no tengo claro cuál de los dos es la cabeza pensante, o ideológica.

Por cierto, que las últimas fotos que he visto del señor Conde-Pumpido, además de verle muy envejecido, cada vez me recuerda más a Fernando VII…

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho