el castellano, lengua propia de Álava
Hoy traemos la presentación de «El manifiesto de Barrón», elaborado tras un encuentro de Unidad Hispanista en la población de Barrón (Álava). En el manifiesto se denuncia la «euskaldinización» de Álava. En el solar alavés, en su frontera con burgos, más concretamente en Valtuesta, se pueden encontrar los primeros balbuceos de la lengua castellana. Y desde entonces esa fue su lengua.
En la presentación de este Manifiesto se ha contado con los comentarios de Ernesto Ladrón de Guevara (Unidad Hispanista), Gloria Lago (Hablamos Español) y Javier Barraycoa (Somatemps).
MANIFIESTO DE BARRÓN
UNIDAD HISPANISTA toma en consideración y aprueba la declaración del día 3 de enero de 2023 en los siguientes términos:
1º. El español es el idioma de los alaveses. Burgos y Álava son los territorios donde nace el idioma castellano o español.
Los antedichos territorios junto a las Encartaciones y la Trasmiera cántabra como el traspaís marítimo de Castilla Vieja forman el territorio en el que se configura la identidad castellana.
2º. Los alaveses no son euskaros. Son castellanos. Al menos el 95 % de la población alavesa tiene al castellano como lengua materna, como lengua propia.
El euskera es un idioma que llegó al territorio alavés a partir del siglo VI, traído por colonos guerreros aquitanos. En el territorio de Álava ya se hablaba una lengua romance como el proto-castellano.
3º. La identidad castellana se refiere a una comunidad de hombres libres, cristianos viejos, sin sujeción feudal. “Los hombres de Castilla por siempre fueron rebeldes. Y apenas doblegan el cuello ante ningún rey” (reza el Poema latino de Almería del siglo XII).
4º. Álava siempre se ha alineado con la justicia, los fueros y la libertad, tal como denota el lema de su escudo: “En aumento de la justicia contra los malhechores”
5º. Nos manifestamos en contra de la eusquerización-aquitanización forzosa que conduce a la aculturación exógena de la población alavesa; que desnaturaliza su sentido del ser genuino, para llevar a las personas a la nada intelectual y espiritual; desposeyéndolas de su identidad y de su libertad, una población vulnerable ante cualquier manipulación ideológica propia de una ingeniería social. Y no olvidemos que Naciones Unidas proclama el derecho de las personas a aprender en su lengua materna.
6º. Demandamos la restauración inmediata de la verdadera toponimia de las poblaciones y municipios alaveses que ha sido falsamente eusquerizada durante las últimas décadas de gobierno euskadista.
7º. Proponemos que se derogue la legislación educativa vigente en el territorio de Álava en la que se consagra la inmersión lingüística en euskera.
8º. Recordamos, por último, que, en el malogrado proyecto del Estatuto Alavés de 1931, promovido por nacionalistas, en su Artículo 26, se decía: “La lengua oficial de los alaveses es el castellano”. Y en el Estatuto de Estella, fruto igualmente del impulso nacionalista, en su artículo 17, se aceptaba que “en las escuelas de zonas de lengua castellana se dará la enseñanza en este idioma, cursándose el euskera como asignatura en todos los grados”.
Los nacionalistas de hoy no son ni siquiera coherentes con sus primigenias concepciones del respeto a la lengua materna de los castellanohablantes. Álava es una comunidad foral que nada tiene que ver con la pretendida “Euskadi”, invento de Sabino Arana, ajena a la realidad política, social y cultural alavesa.