La PSOE, esa gigantesca empresa, que no  fabrica ni produce nada, salvo crear problemas donde no  los hay, enchufar a cientos de miles, posiblemente millones, de nuevos empleados públicos, y cobrar comisiones, quiere abrir la caja de Pandora de la reforma constitucional.

Y el PP, “partido para ayudar”, según acaba de declarar su secretario general (le ha faltado añadir “para ayudar a los partidos de izquierdas”), se apresta a ello, con la falsa seguridad que da la estulticia.

Feijóo estará acostumbrado a negociar con caciques gallegos, y se moverá como pez en el agua en un ambiente rural, donde a los alcaldes se les compra con un puesto de bedeles en la diputación provincial –y al final había que hacer más puertas, para poder enchufar a más alcaldes-, pero mucho me temo que la política nacional le viene grande, muy grande.

Y Sánchez, que a depredador político no le gana nadie, le tiene tomada la medida.

Cierto que hubo dos reformas anteriores de la Constitución, una para permitir el voto de los nacionales de la Unión Europea en las elecciones municipales (artículo 9), y otra del art. 135, para garantizar el pago de la deuda, pues cuando uno debe mucho, acaba siendo “gobernado” por sus acreedores, como sucede con la España actual, pero ambas fueron impuestas, y no de “fabricación” nacional.

¿Qué pretenden el PSOE y Podemos…?

Pues mucho me temo que abrir la caja de los truenos, y darle, poco a poco, la vuelta a la Constitución actual, como si de un calcetín viejo se tratase.

Y el PP traga; faltaría más.

Ellos están en política para ayudar en lo que haga falta…, a los partidos de izquierdas.

El artículo 49 de la Constitución establece que:

“Los poderes públicos realizarán una política de prevención, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos”.

Se pretende sustituir el término disminuidos por los de “personas con discapacidad”…

¿Y para este viaje, a ninguna parte, hacen falta tantas alforjas, como una reforma constitucional, nada menos?

 

Ramiro Grau Morancho,

Académico, jurista y escritor.

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho