¿Se imaginan ustedes a un ciclista en plena subida de una montaña…?

Si se cae de la bicicleta, difícilmente podrá continuar su trayecto, pues no tendrá fuerzas suficientes para ello.

Pues lo mismo sucede con la economía…

Cuando la actividad económica y financiera de un país se paraliza durante más de tres meses, del 14 de marzo al 21 de junio de 2020, exactamente, por obra y gracia de un gobierno de botarates, es ya casi imposible volver a reanudar la actividad, y esa es la lamentable situación actual de España.

Esto es lo que se llama en el argot empresarial “la bicicleta financiera”, es decir continuar con la actividad, aunque prácticamente no haya beneficios, o incluso afloren las pérdidas, pero es la única forma de poder seguir atendiendo los pagos.

O como dicen los chicos, “las gallinas que entran, por las que salen”.

Pero un gobierno de memos, repito, personas que nunca han trabajado por cuenta propia o ajena, salvo en el sector público, que nunca han subido una persiana o pagado una nómina, creen que con el BOE se puede hacer todo, y no son conscientes de que la principal función de los políticos en la economía consiste en molestar lo menos posible…

Se trata, simplemente, de generar un marco de seguridad jurídica, dónde no corras el peligro de que tu casa sea ocupada, y tengas que esperar meses, o años, a poder recuperarla.

O que los juzgados funcionen, simplemente, pues también han estado más de tres mes y medio prácticamente sin funcionar, pero eso sí, todos cobrando el cien por cien de sus salarios, en ocasiones muy elevados. (Mientras tanto varios millones de trabajadores, sujetos a ERTES, expedientes de regulación temporal de empleo, sólo cobran el 70% de su salario, y eso cuando tienen la “suerte” de cobrarlo).

Un país con un gobierno comunista, un sistema judicial absolutamente caótico e ineficaz, e incluso cerrado durante meses, lo que hace imposible poder reclamar las deudas, el cumplimiento de las obligaciones, etc., ¿es un lugar idóneo para invertir…?

Parece evidente que no.

Y las “amenazas” de subida de impuestos, para aumentar la recaudación, sin ser conscientes de que a mayor presión fiscal, más huida de la actividad, aumento de la economía sumergida, etc., son un escenario perfecto para el caos más total y absoluto.

Que, a juzgar por la ideología de algunos de los miembros del gobierno, por no decir de todos, tal vez sea lo que se pretenda…

Es evidente que los actuales “gestores” (perdón, que me descojono), ya han acreditado, y sobradamente, su total y absoluta incompetencia.

Creo es hora de ir a unas elecciones generales, como una especie de segunda vuelta, dónde los españoles ya saben lo que pueden esperar de los social comunistas.

Pero, sorprendentemente, vemos con estupefacción como el PP se alinea con la PSOE, (esa máquina de robar dinero público y enchufar a millones de nuevos “empleados públicos”) en apuntalar al nuevo régimen, renovando el Consejo General del Poder Judicial, y aprobando unos Presupuestos Generales del Estado, que les perpetúen en el poder, y legitimen la auténtica confiscación de nuestros bienes y dinero que estamos sufriendo los contribuyentes.

¿Será verdad que el PP y la PSOE son las dos caras de una misma moneda?

Creo que sí.

Cada día estoy más convencido de ello.

Fuera de este esquema de alternancia, entre los malos, y los peores, sólo queda VOX.

¿Y por cuánto tiempo…?

 

Ramiro GRAU MORANCHO

Abogado y escritor

Ramiro Grau Morancho