El Grupo Mediapro, el conglomerado mediático presidido por Jaume Roures, está muy endeudado. Asesorado por Rothchild y la consultora KPMG está tratando de reestructurar su deuda… al tiempo que mantiene conversaciones con la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) para solicitar acceso al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.
Según informa la propia web del SEPI, la misión de este organismo consiste en “rentabilizar las participaciones empresariales y orientar todas las actuaciones atendiendo al interés público”. De esta forma, la gestión de SEPI debe aunar la rentabilidad económica y la rentabilidad social en todas sus operaciones. Jurídicamente se trata de una entidad de Derecho Público, adscrita al Ministerio de Hacienda, cuyas actividades están sujetas al ordenamiento jurídico privado, si bien le resulta de aplicación determinada normativa pública como la que deriva, entre otras, de la Ley General Presupuestaria, la Ley de Contratos del Sector Público o las leyes de Presupuestos.
En estos momentos, Mediapro tiene ya una deuda de 920 millones de euros y ahora quiere conseguir otros 300 millones de euros del SEPI. Esto llega como intento desesperado tras recibir la negativa de los accionistas y de otros grupos de capital riesgo para inyectar recursos en la empresa. Todo esto hace que tengan que recurrir al gobierno, defendiendo que tienen carácter estratégico.
Mediapro tiene contraídas varias obligaciones crediticias. La primera de 300 millones de euros vence en 2024 con Citi, Barclays, BBVA, CaixaBank y Bankia, entre otros bancos. La segunda de 380 millones de euros se debe devolver en 2025 a BlackRock – ¿les suena? USA, Biden… – y Goldman Sachs. La tercera, de 180 millones de euros, también en 2025 al fondo Barings. Pero eso no es todo, también tiene líneas de crédito de 60 millones de euros o créditos ICO por importe de unos 50 millones de euros.
Pero como diría Super-Ratón: ¡No se vayan todavía¡ ¡Aún hay más¡ Es más, en realidad ahora viene lo bueno de verdad.
Jaume Roures ha aportado 30 millones de euros del aval para la junta de Joan Laporta, según avanza el diario Expansión y ha podido confirmar este diario. El cofundador de Mediapro lo ha hecho a través de Orpheus, una empresa patrimonial suya. Entre él y José Elías (Audax) han hecho frente a los más de 70 millones que faltaban para completar los 124,6 millones de un aval que ya ha sido aceptado por la La Liga, y por esta gentileza suya – o más bien nuestra, cabe deducir – Laporta tomará posesión de la presidencia del Barça.
