El primer grupo escindido, el PCE (r), fundará el Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP), un grupo terrorista que será dirigido por Julio Alvarez del Vayo, socialista de la línea revolucionaria de Largo Caballero, que fue Comisario General de Guerra, y como actual fue responsable del asalto a varias embajadas durante la Guerra Civil, cuyos refugiados serán asesinados posteriormente. Julio Alvarez del Vayo se exiliará en los EEUU de donde regresará a Suiza y Francia, donde aglutinará a diversos grupos revolucionarios, entre los cuales destacará la Federación Universitaria Democrática de Estudiantes (FUDE), muy orientada hacia los movimientos tercermundistas del Viet công y el guevarismo, en la que militaron estudiantes de la alta burguesía como José María Maravall y Enrique Barón, que posteriormente fueron ministros en el primer gobierno socialista de Felipe González; y la Oposición Sindical Obrera (OSO) organismo fundado por el PCE para instrumentalizar a su favor a las Comisiones Obreras surgidas de forma espontánea en España. El 24 de noviembre de 1973 fue la presentación oficial en París del FRAP, con Julio Álvarez del Vayo como principal responsable, aunque ya estaba operativo desde el 23 de enero de 1971.

El 1 de mayo de 1973 inaugura su ejecutoria criminal, apuñalando a traición a Juan Antonio Fernández Gutiérrez, de 21 años, subinspector de la Brigada Político-Social. El 14 de julio de 1975 asesinan a Lucio Rodríguez Martín, agente de la Policía Armada, y el 16 de agosto del mismo año, Antonio Pose Rodríguez, Teniente de la Guardia Civil. El 14 de septiembre fue Juan Ruíz Muñoz, de la Policía Armada, el asesinado en Barcelona, mientras compraba churros a su hija, y poco después, el 29 del mismo mes, otro miembro del mismo cuerpo de policía, Diego del Río Martín.

Serán detenidos 37 sospechosos, de modo que la organización quedó desarticulada a efectos operativos. En su corta actividad habían asesinado a 5 personas. El 27 de septiembre de 1975, la última vez que se aplicó la pena de muerte en España, serán fusilados tres sicarios del FRAP y dos de ETA. La respuesta internacional fue unánime a favor de la amnistía y de los terroristas, por parte de los gobiernos democráticos, doce de los cuales retiraron a sus embajadores, e incluso el Papa Pablo VI pidió perdón para los asesinos. El resto serán amnistiados en 1977. La actividad criminal del FRAP se había centrado en los atracos y en el asesinato de miembros de las Fuerzas de Orden Público. Su línea ideológica se identificaba con las del comunismo chino y el albanés.

EL TERRORISMO EN LA EUROPA DEL BIENESTAR

Del Mayo del 68 a la caída del Muro

DYKINSON, 2020

José Luis Orella