que son la ruina del Estado

 

El actual presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, está en Bruselas, intentando convencer a los socios de lo bueno que sería para ellos darnos dinero a manos llenas, para que él y sus secuaces comunistas, pudieran seguir malgastándolo en sus ocurrencias: paga universal para todo el mundo, asistencia sanitaria gratuita a todo el que quiera venir aquí, acogida de pateristas, menas (menores no acompañados), y todo el que quiera venir a disfrutar del sol y vivir sin trabajar, etc.

Se niega, faltaría más, a que el dinero se nos dé como préstamo, en lugar de donación, en la seguridad de que en cualquiera de los casos, nunca será devuelto.

No admite control o supervisión alguna, pues para algo somos un país “independiente”, cuando ignora, el falso doctor en economía, que la única independencia real y efectiva es la económica…

El español cada día cuando se levanta tiene que trabajar para mantener cinco administraciones distintas:

  • Ayuntamientos
  • Comarcas, Veguerías y otras estructuras creadas para “hinchar” el empleo público.
  • Diputaciones Provinciales.
  • Gobiernos autonómicos.
  • Gobierno Central.

 

¿Son necesarias realmente tantas administraciones? Posiblemente con tres, la local, la autonómica y la nacional, andaríamos más que sobrados.

Pero claro, se trata de facilitar empleo, que no ocupación, a tantos miles de parásitos profesionales, llamados políticos. Sólo en las 38 diputaciones provinciales existentes hay más de un millar de diputados provinciales, todos cobrando, y alrededor de otro millar de asesores, de libre designación, y que en nada asesoran, pues la mayoría son unos incultos de tomo y lomo, “liberados” por los partidos políticos respectivos para que hagan funciones de comisarios políticos, en sus pueblos y comarcas.

De las comarcas, para que hablar. Sólo en Aragón, dónde según el inefable señor Biel no nos iban a costar ni un duro, tienen ya más de dos mil personas en nómina, que se dice pronto. Y todas las cuales cobran a final de mes, faltaría más.

Sobran administraciones; sobran políticos, y sobran televisiones y radios públicas. Sólo cuando la elefantiásica administración adelgace podría pedirse al pueblo los esfuerzos que ahora se le quieren imponer.

Pero no es de recibo que mientras nosotros tenemos que apretarnos el cinturón hasta quedarnos casi sin cintura, se siga derrochando alegremente el dinero público, empezando por esos veinte impresentables del consejo general del poder judicial, que se niegan a hacer públicos sus gastos suntuarios y viajes por todo el mundo, pasando por la televisión pública que paga sueldos millonarios a supuestas estrellas o los centenares de radios y televisiones autonómicas y locales.

No podemos ni debemos tolerar que se siga apretando las tuercas al pueblo mientras la casta política sigue despilfarrando nuestro dinero…

Y no me extraña el apoyo del PP al PSOE. Al fin y al cabo ambos defienden lo mismo: los privilegios de la casta política, sus privilegios.

No lo hacen por un –desconocido- sentido de Estado, sino como forma de evitar la reforma y desaparición de algunas administraciones públicas y la consiguiente pérdida de “empleos” políticos para la “clase” política, es decir, para ellos mismos, y sus correligionarios.

Los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP, son los mismos perros, con distintos collares.

Y UNIDAS PODEMOS, los comunistas, son todavía peor…

 

Ramiro GRAU MORANCHO

Abogado y escritor

Ramiro Grau Morancho