Tuvo lugar ayer, Sánchez fue de visita al Palau de la Generalitat y fue recibido como un mandatario extranjero por Torra para decidir entre ambos el futuro de una histórica nación llamada España, pero a la que ellos califican como «este país», con la promesa de Sánchez a Torra de reunir la mesa de negociación porque «la ley no basta».

¡Claro! Con la ley hace tiempo que Torra estaría en la cárcel, por eso la ley no basta y tienen que consumar la traición hace tiempo iniciada.

Por otro lado y siguiendo la iniciativa del ínclito Zapatero abogarán por la nación de naciones. Nuestro presidente, nos referimos a Sánchez que igual alguien ha pensado en el otro, se muestra muy partidario de estados como Bolivia, donde sus diez millones de habitantes se distribuyen en 36 naciones, algunas tan nombradas como Pacahuara, con 46 habitantes; Cayubaba, con 645; Baure, con 976; Yucararé, con 2.755… Y, por supuesto, de su estabilidad política: desde su independencia de España en 1823, Bolivia sólo ha vivido 192 golpes de estado. Un ejemplo a seguir, indudablemente… Su proyecto de plurinacionalidad, ejemplo de «progresía».