Vuelvo de vacaciones, sin salir de casa (es la oferta más barata que he encontrado), y siento un profundo hastío de ver que todo sigue igual…

Igual o peor, pues la situación no deja de pudrirse, ante el pasotismo y la indiferencia general.

¡Qué gran verdad es que toda nación tiene el gobierno que merece!

La mayoría de los españoles siguen ocupados y preocupados por llegar a fin de mes, sin ver el negro futuro que nos aguarda.

Nuestra Patria se sigue llenando de extranjeros, la mayoría sin formación, ni posibilidades laborales, en una nación donde sobran los parados…

La natalidad sigue en caída libre, y el gran reemplazo se está produciendo, de forma constante.

Miles de criminales, sobre todo extranjeros, llenan nuestras calles, y al paso que vamos, salir a las vías públicas, incluso de día, va a ser un deporte de alto riesgo.

De los 20.000 asesinos y violadores marroquíes indultados recientemente por el Rey de Marruecos, ¿cuántos miles pululan ya por España…?

El PP pasa de todo, en su papel de apoyo al PSOE, o del reverso de la falsa moneda que es el NOM, Nuevo Orden Mundial, del que el régimen comunista sanchista es el anverso.

Feijóo es un buff, un líder virtual, que cree que va a ocupar el poder por la caída de Sánchez, cuando la capacidad de resistencia del sonado dictador, ya tirano, es inimaginable.

Sánchez se agarra al poder como una lapa, pues sabe que sin el poder, solo tiene dos salidas, la cárcel, o la huida a un país sin tratado de extradición con España…

Y los futuros votantes de VOX no paran de crecer, aunque muchos creemos que ese partido podría hacer más, mucho más, de lo que hace.

Todos los días me levanto temprano, y doy gracias a Dios por seguir vivo.

Pero, la verdad, visto que todo va a peor, me dan ganas de volver a la cama.

¡España necesita un cirujano de hierro, pero no veo ninguno en el horizonte, la verdad!

Estamos solos, completamente solos, y el NOM va camino de arrollarnos…

Numerosos medios digitales en los que escribo han desaparecido, en los últimos años, como consecuencia de las numerosas querellas y demandas que reciben, que empobrecen a sus propietarios, que son más Quijotes que otra cosa.

Y claro, al final se cansan, y tiran la toalla.

Mi afecto, gratitud y respeto a todos ellos, tanto a los que ya han cerrado como, y sobre todo, a los que siguen en pie, rodeados no por adversarios, sino por enemigos, arteros, que utilizan armas sucias para hacerles, hacernos, la vida imposible…

No pasarán, con la ayuda de Dios y de la Virgen del Pilar.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

 

Artículo recibido el 9/9/2025

Ramiro Grau Morancho