Creo, y lo digo en confianza, y ahora que no me lee nadie, que Bolaños es el Rasputín del zar Sánchez y la zarina Gómez…
No está claro que tenga un miembro de 30 centímetros, como Rasputín, que se conserva o conservaba en formol, para envidia de propios y extraños, ni tampoco que “atienda” a ambos, en todos los sentidos, pero sí está claro que es el pequeño Maquiavelo del golpe de estado tiránico al que estamos asistiendo, en vivo y en directo.
La práctica totalidad de la población no es consciente de ello, y creo que es deber de cualquier jurista que se precie, y yo me precio, informar de ello, para conocimiento general.
Si se aprueba la “ley Bolaños”, y va camino de ello, supondrá la desaparición de la acusación popular (garantizada por el artículo 125 de la Constitución), y consiguientemente, el sobreseimiento libre y archivo de las causas contra Begoña y el hermanísimo, amén de otras muchas.
La invasión del poder judicial no por juristas de medio pelo, sino por activistas políticos, procedentes de la justicia interina, jueces sustitutos y magistrados suplentes, y la okupación de la fiscalía por esbirros mercenarios al servicio del régimen comunista sanchista, fiscales sustitutos, pondrán la Justicia al servicio del tirano…
Y no olvidemos que la única garantía que tenemos los cerca de cincuenta millones de habitantes de España para defendernos de la prevaricación y arbitrariedad del poder, son los jueces independientes, y los fiscales autónomos, tal y como rezan la Constitución, la ley orgánica del poder judicial y el estatuto orgánico del ministerio fiscal.
¿Qué diferenciará a España de una república bananera, o como yo digo, de una monarquía platanera…?
Pues nada, absolutamente nada.
Por de pronto, y mediante una triquiñuela legal, ya han superado la fase de informe del Consejo de Estado, un consejo totalmente politizado, y convertido, como el Senado, en un cementerio de elefantes.
Pero no pasa nada…
El PP no se entera, o finge no enterarse, y de VOX esperaba más, mucho más, la vedad.
Estamos solos; completamente solos.
Al menos yo cumplo con mi deber de alertar a la opinión pública de esta aberración jurídica, que por lo visto, los partidos de la “no oposición”, son incapaces de parar.
No pueden, o no quieren.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor
https://www.ramirograumorancho.com
Etiquetas: España, Estado de Derechos, separación de poderes.