Enlazamos con nuestros dos últimos artículos en El Criterio, el segundo del 23 de junio, “Trump, el Genocidio de Irán y el Talmud” y el primero “Armas nucleares o de destrucción masiva” copiando varios párrafos:
“Las armas de destrucción masiva…
Es posible que el lector recuerde la narrativa de aquel momento ya lejano cuando el presidente Bush junior junto a los Blair y al PePero de Aznar se armaban con sus mentiras para declarar la guerra a Sadam Hussein por su mala idea de poseer armas de destrucción masiva…
Se cargaron a Hussein, invadieron Irak, se quedaron con sus pozos de petróleo y, por supuesto, descubrieron y se quedaron con las armas de destrucción masiva…
Como a pesar de la enorme mentira, nadie pidió perdón ni se le pasó por la cabeza hacerlo y el guion salió a la perfección, ahora, vuelven a repetir el rollo con un ligero cambio en la narrativa… ahora el peligro viene de las bombas nucleares…”
Según Donald y Netanyahu y casi todas las podridas y falsas y corruptas democracias occidentales aseguran que la Guerra Israel – Irán acaba de terminar, se llama ya la Guerra de los Doce Días y, según Trump, tanto los EE. UU. como Israel han cumplido con todos sus objetivos de desmantelar y arrasar las instalaciones nucleares del estado de los Ayatolas. Además, por primera vez se utilizan unas bombas maravillosas de una tecnología increíble que consiguen penetrar – sin explotar – las capas de hormigón y acero más resistentes que existen y, después de atravesarlas, explotan causando inmensos daños…, pues esa es la versión oficial de Donald y de los medios de comunicación que desde hace medio siglos todavía no nos han contado la primera verdad…, vuelvo a recordar las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein, la conquista de la Luna, los extraterrestres, las Torres Gemelas, las vacunas del covid-19 por no citar nada más que un puñado.
El que destruyan los americanos el arsenal nuclear de los iranies tiene escasa importancia porque el objetivo de Trump era coincidir su guerra relámpago con la reunión del G – 7 y la cumbre de la OTAN en los Países Bajos y, aparecer como el héroe bélico que todo lo consigue.
La mini guerra pretende mostrar a sus aliados o mejor, súbditos europeos de la conveniencia de aumentar el presupuesto de defensa de la OTAN y llevar las aportaciones de cada nación europea a ese gigantesco 5 %. La guerra y sus bombardeos inmisericordes a Irán pretendían demostrar la capacidad de los EE. UU. para defendernos de Vladimiro Putin que baila la misma danza que Donald y, obedece a sus mismos amos.
Se trata de convencer a los europeos de las maravillas del armamento gringo que, por supuesto es el mejor del universo y que si lo compran, que, lo acaban de acordar, la cifra será una bendición para la industria militar y de Guerras de los EE. UU.
Por otra parte, supongo que la contribución de todos y cada uno de los países europeos a la OTAN, NO excluye el acuerdo de unos meses atrás a sugerencia de esa gran mujer que es Úrsula Von der Leyen de gastar – se trata de gastar y gastar, aunque no se tenga un céntimo – en nuevas armas, el presupuesto aprobado de 800.000 millones de euros que se sumará al 5 % de la OTAN… el chocolate del loro.
Y, también, a los Presupuestos de Defensa de cada país de forma individual… de manera que tendremos en Europa, una contribución a la OTAN del 5 %, los 800.000 millones de euros de la Úrsula y nuestros gastos propios españoles…
Si me equivoco, que es posible y, puede que el gasto militar individual esté incluido en ese 5 % de la OTAN.
Las cifras son enormes y el único beneficiado es el masónico país americano que se encuentra en quiebra total y absoluta.
Volvamos a los Ayatolas
La gente se suele sorprender cuando este Carlista escribe – siguiendo al masón Gioele Magaldi, en su libro Massoni – que todos, todos los gobiernos de todas las naciones del mundo se encuentran dirigidos por la masonería, por diferentes sectas de masones, mas o menos moderados o progresistas furibundos.
El lector Ingenuo puede pensar que hay excepciones como Irán, Rusia o China que, por supuesto los persas al ser islamistas radicales chiitas NO pueden serlo, ni tampoco los chinos de los ojos rasgados… pues sí, los de los ojos rasgados se afiliaron e iniciaron en la masonería cuando vieron las ventajas de pertenecer a las sectas… el primero fue Mao-tse-tung y al que siguieron sus sucesores. Lo mismo en las diferentes Rusias desde Lenin, pasando por Stalin, Krushef, Gorbachov y hoy, el ortodoxo cristiano, muy cristiano, Vladimiro.
Y excepto los de los ojos rasgados, todos son judíos… lo que prueba que el comunismo radical de la antigua URSS con su doctrina de Karlitos Marx era una creación judía…
Volvamos como prometido a nuestros buenos Ayatolas…, les sugiero que vean este video muy corto de un minuto treinta y nueve segundos del francés Dimitri Legrand, que, explica con imágenes la confluencia absoluta y total de las sectas masónicas a derechas e izquierdas, del Islam chiita a Blackrock, pasando por Trump o el Cubo Negro de la Kabah de la Meca de Arabia Saudita.
Ese Cubo Negro es el denominado Cubo de Saturno y símbolo de la masonería universal, pueden ver el video de Legrand:
https://crowdbunker.com/v/PQ5p4tRUDM
¿No les parece sorprendente que el parlamento de Irán sea casi, casi, o sin el casi, un templo masónico?
Un edificio simbólico tanto su exterior, una pirámide con 33 aperturas al exterior o ventanas y su interior repleto de triángulos… pues sí, el régimen de los Ayatolas es, también masónico.
No es mi imaginación calenturienta y siempre propicia a descubrir conspiraciones de sectas de masones que nos rodean… pues si, por desgracia llevamos rodeados desde el final de la Segunda Guerra Mundial cuando en Yalta tanto los liberales y buenos demócratas occidentales se repartieron NO el mundo que ya estaba repartido sino los papeles de la Gran Obra de Teatro que representan ante nuestras miradas Ingenuas y Complacientes.
Los miserables masones de occidente, Roosevelt y Churchill, ambos grado 33, se adjudicaron los papeles en la horrible Guerra Fría, esa Guerra que parecía inminente entre los buenos, los EE. UU. y la Gran Bretaña y la malísima Unión Soviética del comunismo extremo de Stalin.
¿No ven una cierta similitud en el discurso chulesco de Trump aplaudido por todas las democracias occidentales para volver a combatir al demonio de Vladimiro, hoy y ahora que, al parecer, los Ayatolas desaparecen del panorama bélico?
No piensen ni un minuto de que la Guerra entre Irán e Israel se acaba, NO permanecerá latente hasta que decidan saltar sobre la ocasión de desencadenar otro Genocidio similar al de Gaza.
La conexión de Trump con la dinastía saudita
En este mundo de masones no podían faltar en sus listas la denominada con pompa, dinastía de Saud que gobierna – o por lo menos lo finge – Arabia Saudita desde hace casi un siglo.
Los llamados príncipes – varios miles – y sus reyes desde su inicio pertenecen a la masonería universal… qué cosa más rara… ¿o no?
La Jabad Lubavitch…, que pesado es Íñigo con este rollo de los que dirigen medio mundo o, mejor el mundo entero, pues sí, otra vez es sí, la Jabad, también controla al reino fantástico del oro negro.
¿Cuál es la conexión entre los sauditas y la Jabad?
En estas paginas de El Criterio nos cansamos de repetir que Donald se convirtió en fecha reciente al judaísmo extremo ortodoxo de la Jabad como prueba su visita con Kippa para rezar y recogerse en la tumba del Rebbe Schneerson.
No es una casualidad que Donald pasara de evangélico a Lubavitcher porque una buena parte de su familia ya lo es, comenzando por su yerno Kushner y su hija Ivanka.
De Trump pensamos muchas cosas malas, pero nunca mencionamos que fuera tonto, ingenuo o despistado. En absoluto, sabrá por su yerno Jared que los mandamases hoy y ahora son los Lubavitchers y que, para ser designado ganador en las muy limpias y democráticas elecciones americanas hay que mostrar la patita Lubavitcher y para ello qué mejor que convertirse a la fe de Lucifer.
Si volvemos a la conexión Trump- saudíes, si pensamos que la monarquía saudita son musulmanes radicales de la rama sunita (enfrentada al chiismo de Irán), nada tiene que ver con Israel, Netanyahu y su perrito faldero, Donald.
Que los sauditas tienen que odiar de cara para dentro y con todo su carácter a los sionistas de Israel representados siempre por Trump… pues esta vez es NO.
Las monarquías de la península arábica entre las que se encuentra la saudita tienen unas excelentes relaciones con los Genocidas de Israel
¿Cómo puede ser que los sauditas se lleven a la perfección con un estado genocida de musulmanes – en Gaza – que quiere destruir la mezquita de Al-Aqsa para construir el Tercer Templo que precederá la venida del Messiah o el Anticristo?
Y recuerden si han visionado el video de Dimitri Legrand, que la Kabbah o cubo negro de la Meca es también, un símbolo masónico que se encuentra en forma de altar en casi todos los templos masónicos y, que, por casualidad ese cubo negro lo contemplamos en la Torre de Trump y en la Torre de Blackrock… casualidad… nunca creo en las casualidades.
Kushner – yerno de Trump – y el bueno de derechas Elon Musk, desaparecido en su combate con Donald – visitaron meses atrás Qatar encontrándose con representantes de su fondo nacional que los cursis denominan fondo soberano.
Desconocemos la pasta que Kushner les sacó a los cataríes pero poco antes, en su visita a los sauditas, obtuvo 2.000 millones de US $ del mismísimo príncipe mandamás, Mohamed ben Salman.
Sobre la realeza saudita y musulmana un velo de dudas se cierne sobre ella cuando los muy malos conspiradores escriben que esa dinastía en pura teoría árabe, no lo es sino una antigua familia… judía…
Existe un libro de Mustafá Turan, Los judíos de Donmeh:
“Muhammad Bin Abd-al-Wahhab es descendiente de una familia de judíos de Al-Dunamah en Turquía. Al Dunmah (Donmeh) se refiere a los judíos que declararon su abrazo al Islam en un esfuerzo por insultar al Islam y escapar de la persecución de los sultanes otomanos.»
El párrafo anterior explica como la Casa Real saudí es otra falacia más en este mundo mentiroso y que puede ser cierto ya que los fundadores oficiales de la dinastía fueron nuestros buenos amigos piratas y asesinos de la Gran Bretaña que no tiene que demostrar su profunda fe masónica desde su realeza – los Windsor – sus obispos masones de grado 33, su ejército donde para ser oficial hay que pertenecer a la GLUE y que les pregunten hasta los sargentos de Scotland Yard que si no te inicias en esa maravillosa Gran Logia Unida de Inglaterra no eres nadie y te mandan a patrullar la calle.
Siendo Jared Kushner uno de los lideres máximos y supremos de la Jabad Lubavitch todo parece indicar que el movimiento judío estaría financiado por los sunitas de la realeza de Saud… o sea, a la vez musulmanes radicales y haciendo buenas migas con el judaísmo ortodoxo y, también radical.
En el articulo anterior y reproduciendo partes del Talmud recogidas por Henry Makow y donde veíamos los tres primeros mandamientos talmúdicos, transcribimos los tres siguientes, del cuarto al sexto dejando para la tercera parte los cuatro últimos.
Como recordatorio dos ideas, la primera, expresar que la religión que profesaban Jesús, José y María era el Antiguo Testamento literal como lo conocemos hoy y este Talmud es su inversión total convirtiendo un Libro de Dios en otro cuyo dios, con minúsculas, es Lucifer y si nosotros los católicos creemos en la vida eterna, los judíos ortodoxos de la Jabad creen que después de esta vida, es decir después de la muerte, NO HAY NADA.
Veamos los Mandamientos talmúdicos:
MANDAMIENTO número 4: HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE.
El Talmud autoriza que se pueda golpear a los padres sin herirlos mientras estén vivos, pero no hay limitaciones para golpearlos después de la muerte (http://www.come-and-hear.com/dilling/94.html).
MANDAMIENTO número 5: NO MATARÁS.
Los judíos DEBEN asesinar, genocidar o sacrificar a los gentiles porque son animales.
Talmud Abodah Zara 26b: “Incluso los mejores gentiles deben ser asesinados”.
Talmud Saba Mecia 116,6: “Los judíos son seres humanos pero las naciones del mundo [Goyim] no son seres humanos sino bestias”.
Talmud Sepher Ikkarim III c 25: “Está permitido tomar el cuerpo y la vida de un gentil”.
Talmud Bammidber Raba c 21 y Jalkut 772: “Todo judío que derrama la sangre de los impíos [no judíos], está haciendo lo mismo que ofrecer un sacrificio a Dios”.
Talmud Baba Necia 114,6: “Los judíos son seres humanos, pero las naciones del mundo [los Goyim] no son seres humanos, sino bestias”.
Talmud Sanedrín 57a: «Cuando un judío asesina a un gentil, no se aplicará la pena de muerte. Lo que un judío roba a un gentil, se lo puede quedar».
Talmud Sanedrín 58b: “Si un pagano [gentil] golpea a un judío, el gentil debe ser asesinado”.
Talmud Hikkoth Akum XI: “No salves a los Goyim en peligro de muerte”.
MANDAMIENTO número 6: NO COMETERÁS ADULTERIO.
En su libro de 1964 “La religión judía: su influencia hoy”, Elizabeth Dilling escribió: “Se permite el adulterio con la esposa de un menor y con la esposa de un no judío (http://www.come-and-hear.com/dilling/53.html). El argumento es que, al no ser un menor aún un hombre, y al no judío tener una condición no humana, la ley bíblica no se aplica”.
Nota: Los Goyim, como “ganado”, son “no humanos”, lo que hace que sea una temporada abierta interminable para matarlos, robarlos, mentirles y esclavizarlos a todos.
Talmud Gad Shas 2:2: “Un judío puede violar a una muchacha gentil, pero no casarse con ella”.
Talmud Aboda Sarah 37a: “Una niña gentil de tres años puede ser violada”.
Talmud Kethuboth 11b: “Cuando un hombre adulto tiene relaciones sexuales con una niña pequeña, no es nada”.
Talmud Sanhedrín 54b: “Un judío puede tener relaciones sexuales con un niño siempre que éste tenga menos de nueve años”.
Talmud Yebamoth 59b: «Una mujer que haya tenido relaciones sexuales con una bestia puede casarse con un sacerdote judío. Una mujer que haya tenido relaciones sexuales con un demonio también puede casarse con un sacerdote judío».
La guinda para finalizar
¿Sánchez convertido a la Jabad?
Saben los lectores que pocas veces o quizás nunca traigo a estos humildes artículos al personaje que regenta los destinos democráticos de España, un tal Pedro Sánchez y que si aparece hoy es por una foto ilustrativa en la que nuestro glorioso presidente aparece en la foto del enlace:

La susodicha pulsera llevada en la mano izquierda es un símbolo masónico de pertenencia a la fe de Lucifer y lo llevan los lubavitchers Putin, Madonna, Taylor Swift… y muchísimos más.
En la práctica, la inmensa mayoría de los políticos de primera fila – una broma pesada -, los artistas y cantantes famosos la llevan.
En este caso de Sánchez, claro que al llevar la pulserita roja en la derecha – qué contrasentido – y no en la izquierda, me estaré equivocando.
Los gestos de las manos de Sánchez merecen un artículo completo por su simbolismo… es posible o mejor muy posible que sea masónico, claro que, Sánchez puede gesticular como le dé la gana y posible, muy posible que su gesto automático no sea en absoluto masónico.
Coincide, coincidía con otro movimiento similar de sus manos del difunto Papa Francisco que, Dios Mediante, traeremos a estas páginas con el permiso de sus editores porque el tema tiene su intríngulis tratándose nada menos que de un Papa que, tampoco como Sánchez estemos diciendo que fuera masón.
En el momento de escribir estas líneas 27 de junio, festividad del Sagrado Corazón de Jesús.
Que Dios os bendiga y os proteja
Viva Cristo Rey
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Iñigo Caballero