Del otro lado del charco
La espada de Damocles – y la sombra alargada de Putin – se cierne sobre los EE.UU. y su débil economía.
En el artículo anterior sobre Oro y petróleo, senderos distintos, segunda parte, veíamos cómo nuestros amigos americanos tienen un dólar en declive suave pero imparable, unos tipos de interés crecientes y una deuda pública pavorosa – puede ser superior a los 35 billones declarados – que se conjugan con un PIB, también a la baja y una inflación que, a pesar de los elevados intereses oficiales de la FED – 5,25 – 5,50% – sigue muy alta – 3,5% – y por encima del objetivo del 2% y los efectos, muy negativos de las sanciones a Rusia que provocan una disminución – también ascendente, valga la posible contradicción – de la demanda de Bonos del Tesoro a diez años – que con su alza prevén una tendencia alcista, del 4,5 % – y que si esa demanda de Bonos disminuye o dentro de unos años, puede cesar por completo, entonces el Gobierno de los EE.UU. interrumpiría su maná celestial, es decir, de los bancos centrales de otros países que compran esos Bonos como reserva …
Como indicábamos en el anterior artículo una de las preocupaciones mayores de los que llevan las riendas de los EE.UU. y sus instituciones financieras es el incumplimiento masivo de las obligaciones de unos cincuenta millones de consumidores que dejan de pagar créditos y tarjetas sembrando la incertidumbre sobre los bancos.
No mencionamos otros parámetros algo menos trascendentes como el consumo a la baja y las importaciones al alza… en definitiva… todo apunta a una catástrofe, es posible que programada…
Si la situación del Gobierno Biden – o quien lo controle – es muy mala con un PIB a la baja que pasó de un crecimiento del 0,8% en el cuarto trimestre del 2023 (4T) a justo la mitad en el 1T 2024, imagínense la comparativa con lo que sucede de este lado del Atlántico en la también masónica Unión Europea cuyos datos macro empeoran trimestre a trimestre.
Los déficits crecientes en Europa manifiestan los prolegómenos de una pavorosa crisis.
El déficit público de los países de la Eurozona pasó del 3T 2023 del 3,6% al 4,1% en el 1T del 2024.
Siempre que escribimos sobre datos los déficits anteriores son la media, que, no reflejan el drama de algunos países, como el de Italia, cifrado en el 7,2%, el de la abortísima Francia en el 5,5%. Recordamos que la U.E. en sus reglas, precisa que los déficits nacionales no deben superar el 3%… establece normas para que nadie las cumpla…
Los déficits de las deudas púbicas respecto al PIB son excepto en el caso de la sesuda Alemania, alrededor del 57%, casi todos los demás rondan el 110% que parece ser la cifra mágica, por ejemplo, de Francia y España. Como se supone que estos PIB van al alza o por lo menos deberían ir por ese sendero, los porcentajes de deuda son engañosos, porque la realidad es que NO dejan de crecer en todos los casos.
La deuda pública española es de nada menos de 1,6 billones de euros cifra siempre en aumento. Nos referimos a la deuda pública, del conjunto de las Administraciones, la Central del estado, la de las Autonomías y las de Ayuntamientos.
La cifra es con exactitud matemática de 1,603 billones el mes de enero de 2024 y supone un crecimiento respecto al mismo mes del 2023 del 5,4%.
Los datos proceden del Banco de España y de su Protocolo de Déficit Excesivo.
La inmensa parte de esta inmensa deuda la lleva a cuestas la Administración General del Estado, 1,442 billones el resto hasta los 1,603 la soportan las entidades menores. Hay que señalar que los Ayuntamientos consiguen reducir su deuda en una mínima parte.
El déficit anual respecto al PIB correspondiente al 2023 ha sido del 3,6% rebasando las exigencias de la UE y este curso se prevé que el déficit se rebajará al 3,1%, las cifras a veces contienen detalles de optimismo y otras esconden la facilidad de camuflar partidas al gusto del gobernante …
Si el déficit del 2023 fue del 3,6%, el porcentaje en 2022 fue nada menos que del 4,7%, cifra para dar miedo… pero bueno es lo que tiene la masonería con su norma o ley universal de haz lo que quieras… sí, haz lo que quieras…
Precisar que, también, el Banco de España estima nuestra deuda pública NO como escribo con anterioridad del 110% sino del orden del 106%… el banco emisor puede tener, es posible, sus tezanos particulares…
Los tipos de interés…
La directora del BCE, Lagarde, nos cuenta – viene de cuento – que los tipos europeos van a bajar, hasta es muy posible que, en la próxima reunión de mayo próximo … que santa Lucia le conserve la vista, porque mientras la FED no baje sus tipos, el BCE podría asistir si desciende sus intereses, a un derrumbe del euro… los capitales pasarían el charco a la vista de intereses mucho más altos… es lo que tiene el gran capital que va al sol que más calienta… léanse, intereses más jugosos.
Nuestro – o del que sea – banco emisor, Banco de España, escribe en su informe que el coste medio de las emisiones de deuda llegó en ese 2023, al 3,4% bastante más caro que el curso anterior. La cuestión es cuál será el coste el 2024.
Si los costes de los bonos ibéricos son de media ese 3,4%, la honesta y sesuda Alemania – recordemos el fraude de las emisiones de los V. Térmicos… – los teutónicos son del orden del 2,5% que no piensen que les tienen contentos a los gobernantes, sino que estaban acostumbrados a pagar cifras próximas a cero, sí, cero.
Las sanciones a Rusia
No parece que a nadie o solo a los complotistas les preocupen ni las consecuencias de las sanciones ni el elefantiásico disparate de las ayudas a Ucrania. En principio, la prensa vendida y sometida se hace SOLO eco de los importes de esas ayudas, sin que exista la mínima crítica o alguien con seso que escriba sus consecuencias.
El problema es doble, por un lado, las sanciones y por otro, las ayudas.
Una Eurozona quebrada con déficits gigantescos y gastos públicos crecientes y enormes, se suicida endeudándose para conseguir unos objetivos absurdos y cuyas consecuencias pagaráel continente durante decenios si antes la misma UE cae que puede suceder antes de que la bomba estalle.
Las sanciones – auto sanciones – tienen el mismo efecto que las aplicadas por los EE.UU. a Rusia.
A nuestro favor, la consecuencia sobre el euro será siempre menor que sobre el dólar, debido a que el euro es moneda de reserva en mucho menor medida que el dólar y que es residual en las reservas de divisas de los bancos centrales. Por tanto, su impacto en la inflación y en el valor del euro, es y será menor que en comparación con el dólar, que sí, que tiene un problema a medio plazo grave.
La zona euro y su divisa respecto a los EE.UU. tienen un serio problema respecto a la emisión de deuda, aun disponiendo del BCE que desde hace un largo decenio riega los tesoros públicos de cada país adquiriendo mensualmente cantidades exorbitadas de bonos de cada tesoro, NO siendo su función, sino que debería SOLO luchar contra la inflación, pues atesora desde la NADA, cientos de miles de millones de euros de deuda pública de los países mas débiles como Italia, Francia y España.
El BCE ha traspasado sus límites facilitando dinero, también casi ilimitado a la banca privada, de la misma manera que lucha por defender la cotización del euro frente al dólar a pesar de que la demanda de este supera a la de la moneda común.
Panorama negativo
Lo anterior pone de manifiesto que las estructuras financieras de la Unión Europea se encuentran en una debilidad extrema tendiendo a agravarse debido a las deudas públicas de cada país miembro, NO se vislumbra ni recuperación ni solución a medio plazo y la UE y su banco central, el BCE, podrían colapsar porque SOLO se mantienen en pie por la emisión constante de deuda y por las inyecciones casi ilimitadas del citado banco.
Lo único cierto que todas las emisiones de moneda a partir de la nada y de las auto sanciones a Rusia llevan a un callejón sin salida cuya consecuencia inmediata es una inflación que necesitará de muchos bomberos para apagar el incendio.
Nada ni para echar las campanas al vuelo ni para ser optimista, por desgracia, los negros nubarrones de la masónica Europa, prevén un huracán de colosales dimensiones.
Tomen sus precauciones.
Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío
DIOS, PATRIA y REY LEGÍTIMO
Iñigo Caballero