Cuando los herederos de Franco nos obsequiaron la “democracia” pensamos en la generosidad de aquellos políticos que guardaban en sus manos todas las cartas de la baraja.
El heredero designado, un cierto Juan Carlos de Borbón, príncipe de España; se confabuló con el ministro que guardaba las esencias del Movimiento, la ideología que regía en aquella Patria. Le reconocerán como Adolfo Suarez uno de los numerosos perjuros que vertieron sus deposiciones sobre sus creencias que suponíamos, como el Movimiento, INMUTABLES.
La “democracia” dice la historia que fue una creación de los griegos… nada más falso.
Esta idea de Lucifer fue inventada al alimón por los revolucionarios franceses con los estadounidenses recién independizados de la pirata Inglaterra.
La idea ofrecida en forma de concepto fundacional de la “democracia” es que “es el menos malo de todos los regímenes posibles”… hasta la Iglesia de Pedro la acepta. El colmo, la Contrarrevolución acepta el postulado primigenio de la Revolución.
Siguiendo, el concepto unido de forma indisoluble a la “democracia” es el “voto”.
El “voto” es una idea genial que nos equipara a todos… vale lo mismo el voto de Bill Gates que el de este humilde servidor… ¿se lo creen o es otra broma más?
Pues sí, desde el más humilde peón de albañil hasta el secretario general del PSOE, su voto vale lo mismo… ¿se lo creen o es otra broma más?
Si el “voto” nos pone a todos los humanos al mismo nivel y equipara nuestra capacidad para elegir un Gobierno, otorga todo el poder al pueblo…, qué interesante…, la idea original de que el poder viene de Dios Nuestro Señor ha quedado dinamitada de un plumazo por el invento de Lucifer. La Iglesia de Pedro, sin inmutarse acepta la subversión del Orden establecido.
El guión de estas notas no pretende demostrar si el Orden de Dios es lo correcto ab initio sino que, a continuación, veremos que la “democracia” establecida por Lucifer NO puede funcionar en ningún caso porque la idea, precisamente luciferina, se basa en la negación de Dios, en una sociedad atea cuya finalidad es el hedonismo y disfruta lo antes posible de los placeres de este mundo hasta que la muerte te alcance…, el resultado de la negación de Dios es una corrupción total sin que ningún estamento se libre.
Si volvemos al inicio del trabajo, los que nos “trajeron” la “democracia” necesitaban para que se quedara para siempre entre nosotros pervertir la sociedad, traer la corrupción a todos los estamentos de la sociedad, destruir la idea de Dios, acabar con el Estado como protector del Bien Común y orientado a él…
Volviendo al inicio, el príncipe y el Ministro Secretario General del Movimiento en un alarde de generosidad renuncian a su antigua – y buena – ideología que nos habían asegurado durante decenios que era lo debido e inmutable, para regalarnos la “democracia”.
Muchas gracias. Ahora transcurridos 47 años, por mi parte y sin implicar a nadie más, les digo que la “democracia” se la metan por el ipurdi – es una palabra en euskera que NO tiene traducción a la lengua de nuestros reyes legítimos, de verdad – y no hace falta que haga balance de nada, porque cualquier consideración matemática o estadística nos llevaría a una profunda depresión.
Vuelvo a repetir, porque lo necesito, que se metan la “democracia” por el ipurdi.
Llegado a la conclusión anterior, el guion precisa seguir con los conceptos “democráticos” para completar el razonamiento… la “urna”…
La urna o mejor su plural, las “urnas” son objeto de todo tipo de disquisiciones y son parte del juego sagrado de la “democracia”.
La Matemática y la Estadística son las ciencias que soportan las “urnas”, pasando por las “actas”, los programas informáticos de un ordenador central y, al final, el resultado final…
Y si escribo Matemática y Estadística no es por capricho sino porque si la “democracia” deberia fundamentarse en el “voto” y que de un “voto” más otro “voto” deberían obtenerse “dos votos”, pues no, todos los principios Matemáticos fallan puesto que si de la urna sumamos los votos contenidos en ella, la ciencia de la prestidigitación produce resultados sorprendentes.
La estadística es la otra ciencia concernida por los procesos “democráticos”… y es que la otra cara de la moneda de la “democracia” son las encuestas… estadística pura…
Las encuestas, nos referimos a las “electorales” y que los Mierdas de comunicación nos ofrecen gratis – la gratuidad es básica y consustancial con la “democracia” – antes de cualquier proceso o elección…
Y cuando un bien o producto es gratuito, hay gato encerrado, o un timo o que el producto es defectuoso…
Por supuesto que, las encuestas, los votos, los resultados son conceptos limpios, impolutos e irreprochables, que tampoco se pueden poner en cuestión…
Los procesos “democráticos” son dogmas de fe que nadie pone en duda, ni los propios políticos implicados, ni los Mierdas de comunicación, ni, por supuesto, los Tribunales de Justicia que son los que velan por la supuesta limpieza.
Es necesario expresar que esto de la “democracia” es, además de un proceso, un negocio que se autoalimenta con el tiempo. Es decir que en su origen no vivía casi nadie del negocio, hoy y ahora son millones de personas las que comen y satisfacen bastante bien sus necesidades de esta “democracia”. Y con tendencia a aumentar. Tampoco es muy grave porque todo el negocio lo paga el dinero público que como se sabe por dogma de fe socialista, ese “dinero no es de nadie”. Además de que “no es de nadie” se produce por generación espontánea y de eso saben mucho los que nos han gobernado desde 1978 ya que hay un invento financiero genial, pero que muy genial, y es que cuando hay necesidad de ese “dinero público” pues es muy sencillo, se emiten “bonos del Tesoro”…
Esto es igual que el ejemplo siguiente, una niña le pide a su padre que le compre unos chocolates y el progenitor le responde “no tengo dinero”; la niña haciendo uso de su inteligencia, le responde diciéndole “lo pagas con la tarjeta”… La niña había anticipado esa idea genial que se paga todo con “dinero público” y después se financia con los “bonos del Tesoro”…
Pues entre el dinero público que, por supuesto, “no es de nadie” y que cualquier gasto imaginable se paga con “bonos del Tesoro”… pues aquí estamos en un país “democrático” disfrutando del “estado del bienestar” que nos han regalado los creadores del concepto…
Lo anterior no es el descubrimiento de América por nuestros Reyes de verdad, no estos payasos, que todo el mundo normal conoce, la consecuencia de esta corrupción “democrática” es lo sucedido hoy en Francia… que es la última perversión del régimen corrupto instaurado por la Revolución de Lucifer… como saben en Francia se vota estos días la “reforma de las pensiones” en las que el partido “Les Républicains” equivalente a nuestro PP, ha ofrecido sus votos al Gobierno del homosexual Macron… por 170 millones de euros… la democracia no se regala, SE VENDE…
Lo anterior no requiere moraleja… reafirmarnos en nuestras creencias de
DIOS, PATRIA y REY LEGÍTIMO.
España por Cristo.
Ignacio Caballero