LAS CARTAS MARCADAS DEL FISCAL JOSÉ PERALS CALLEJA

Este miembro de la carrera fiscal, tiene en su haber tres escandalosos casos mediáticos donde los acusados fueron absueltos.

1º.- Caso Sandro Rosell, expresidente del Club de futbol Barcelona, con prisión preventiva de más de dos años. El fiscal Perals ejerció la acusación y Sandro Rosell fue absuelto.

2º.- Caso Abengoa, con siete imputados o investigados. El fiscal Perals ejerció de acusación y todos fueron absueltos.

3º.- Caso cerco al Parlamento Catalán, con once imputados o investigados.

El fiscal Perals ejerció de acusación y todos fueron absueltos.

Estas acusaciones cuanto menos temerarias y de imprudencia grave tendrán como consecuencia una responsabilidad patrimonial multimillonaria para la Administración de Justicia, aparte de los daños morales irreparables en el caso de la prisión preventiva.

Este es el personaje que ahora ejerce la acusación contra Miguel Bernad, una acusación no ya temeraria, con una pésima mala praxis procesal judicial y que incide en un comportamiento doloso, lo cual conlleva aún ilícito penal.

Durante la fase de instrucción, mantiene la prisión preventiva en base a una monumental falsedad, alegando que Miguel Bernad tenía cuentas corrientes en Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Reino Unido.

Se opone a un permiso para ver a mi madre gravemente enferma y cuando los abogados se interesan por el procedimiento se les dice en el juzgado que defienden al sindicato “Manos Sucias”. (Hecho por el que fue sancionado el funcionario correspondiente).

En las múltiples peticiones de desbloqueo de la cuenta corriente del Sindicato donde se ingresaban las cuotas de los afiliados (que son inembargables) se opone.

Asimismo, se opone al desbloqueo de un condominio familiar de valores de telefónica pertenecientes a la familia.

También se opone a la libertad de la prisión preventiva alegando riesgo de fuga.

Ya en la fase de cuestiones previas, presenta un fundamental informe policial que había ocultado durante seis  meses y que había sido manipulado.

Asimismo, miente descaradamente cuando dice desconocer que el proceso se inició con una denuncia ilícita, objeto de un delito (Denuncia elaborada por Villarejo, Francisco González, del BBVA y la UDEF).

En la fase del juicio oral, interroga a la carta y sin límite de tiempo a sus testigos, permitiéndoles cometer perjurio; a los testigos de las defensas les intimida como si fueran investigados; oculta maliciosamente pruebas documentales y escuchas telefónicas de la defensa que desmontan todas sus acusaciones.

La defensa tuvo que aportar una pericial invirtiendo la carga de la prueba; incluso llega a descalificar los informes de Anticorrupción que desmontaban sus tesis acusatorias; interroga a un testigo propuesto por él, de manera opaca mediante una llamada a un teléfono móvil.

Exhibe grabaciones telefónicas prohibidas entre dos abogados, circunstancia esta que llevó a la inhabilitación del ex juez prevaricador, Baltasar Garzón; acusa sin ningún fundamento otras grabaciones alegando que han sido amañadas por los investigados para exculparse.

Una instrucción marcada no por el instructor, sino por una UDEF corrupta, que sigue las directrices de la fiscalía.

En la fase de conclusiones finales, mantiene su acusación inicial retorciendo unos hechos, que ni siquiera forzándolos con “fórceps” podrían tener encaje en ilícitos penales.

Dentro del despropósito del personaje, pide la disolución  de la Asociación Cívica Manos Limpias que únicamente existe en un documento, sin haber tenido la más mínima actividad.

La función del Ministerio Público es la de defender la legalidad vigente, buscando la verdad para acusar con objetividad, honestidad y profesionalidad, pero no utilizando cartas marcadas para retorcer la verdad.

Este caso, una vez dictada sentencia será el momento de exigir responsabilidades penales al Fiscal Perals, que finalice con su inhabilitación.

Este personaje es un peligro para la carrera fiscal, cada día más desprestigiada.

 

Miguel BERNAD REMÓN

Jurista y Secretario General del Sindicato MANOS LIMPIAS

Miguel Bernad Remón