Hablemos claro, no habrá coronabonos. El tórrido deseo de la partitocracia española de aprovecharse de la solvencia de los paises mas prosperos de la UE sin condiciones, que ahí está la clave, en las condiciones, no se hará realidad. Y fuera de patriotismos casposos puede que sea lo mejor, ya hemos visto y sufrido la ineficacia y corrupción de la partitocracia liberal, prácticamente ilimitado.
Que no nos hemos ganado la confianza de los países del norte de europa es una evidencia basada en la mala gestión de las administraciones públicas por parte de la plutocracia partitocrática. Pero no es menos cierto que detrás de esa negativa se esconde un importante poso de hispanofobia no es menos cierto. Declaraciones como las del ministro holandés en las que decía que los eurobonos generarían más problemas que beneficios, no son mentira, pero detrás está el eterno problema de soberbia de los países protestantes contra los países católicos, no es nuevo, llevamos así desde el siglo XVI.
Es la soberbia de los predestinados, la soberbia de eso que llaman evangelio de la prosperidad, la soberbia de las barrigas llenas.
Visto así ya no es tan sorprendente la falta de empatía y de responsabilidad del ministro de Finanzas holandés Hoekstra, en definitiva todos son hijos de la revolución y por tanto tienen raíces comunes, aun con acciones diferentes pero convergentes. La revolución bajo sus premisas de libertad, igualdad y fraternidad quiere esconder lo que no puede tapar, en este caso concreto,que la Unión Europea es una unión mercantil sin el más mínimo sustento político. La moralidad no tiene hueco en la mente de los codiciosos.
Aun así y con esto, no podemos dejar pasar la idea central y concreta de este asunto: la condicionalidad de los préstamos y de la mutualización de la deuda. Pongamos un sencillo ejemplo que todos conocemos. Un pariente malfurriador, golfo y vividor que ¡oh sorpresa! se ve metido (por enésima vez) en un lío descomunal, por su mala cabeza, y nos llama suplicante pidiendo ayuda. Una ayuda que sabemos que acabará en casinos, comisiones a fulleros de toda clase y una vida muy por encima de sus posibilidades. Incluso como es el caso de España viviendo mejor que otros países a los que ahora con descaro de golfo, se les pide ayuda sin condiciones. Nadie en su sano juicio aceptaría el decirle, repito por enésima vez ( no es una, ni dos), toma y el dinero y ya veremos. Pues esto que tan fácil de entender es a nivel de familia es lo que nos pasa hoy.
Tampoco deja de sorprender, excepto si se tiene en cuenta el racismo mal disimulado hacia el sur de Europa, que los países que más pingües negocios hacen dentro de la Unión sean quienes ahora se nieguen a rescatar a sus clientes. Como ven la cosa es insostenible desde el punto de visto político, pero desde el económico se entiende poco también.
Aun así, no compren la burra comunista. No nos han abandonado, la compra de deuda masiva del BCE ha supuesto el control de la prima riesgo, una medida básica que sí se ha tomado. Súmense los 540.000M€ que se han habilitado para los países de la UE más afectados por la pandemia, divididos en 240.000M€ a través del MEDE ( máximo 2% del PIB, 28.000M€ para España ) líneas de crédito a través del BEI, hasta 200.000M€ y ayudas de la comisión europea a parados de 100.000M€. A eso no le llamaría yo falta de apoyo la verdad, y menos con el currículum de los prestatarios que es de largo lamentable.
El problema son, ¡¡ay!! las malditas condiciones, eso es lo que partitocracia española traga mal. Acostumbrados como están a malgastar y meter mano impunemente en el el bolsillo de los españoles, ahora se les ha quedado corto el horizonte y lo que quieren es la pasta de alemanes y holandeses y de todo pichichi que se tercie vaya, el caso es trincar. Pero va a ser que no.
La falta de recursos de la economía española viene de una pésima gestión de la bonanza del periodo 96-07 y de la aún más lamentable reacción a la crisis de 2007. ¿Recuerdan las bombillas del ministro Sebastián?…brillante idea, permítanme la gracieta. Pues de esos lodos estos barros.
La posición de mendicante deja poco margen. Lo que no nos quieren contar es que son unos sátrapas y especialmente unos irresponsables y sí, el ministro holandés será un capullo hispanófobo, pero si te gastas lo que no tienes estás a merced del destino, (y de la caridad) que por desgracia suele ser muy cruel. A la vista está. Ahora sigan creyendo que el parlamento liberal va a solucionar problemas con este u otro partido, y no como se demuestra una y otra vez para repartirse el botín que es lo que en realidad pasa.
Sigamos siendo cigarra y despreciemos a la hormiga, y luego lloremos porque nos va como nos va.
Agárrense que vienen curvas.