El pasado jueves pudimos asistir entre estupefactos y cabreados a la rueda de prensa que compartieron el ministro de sanidad y nuestro más famoso “macho alfa patrio”; Pablo Iglesias necesitaba su minuto de gloria.
Empecemos por la falta de civismo galopante del personaje, cuando todo el país lucha por estar a la altura del inmenso reto al que nos enfrentamos, con severas restricciones a la movilidad, con confinamiento forzoso, con una población en su mayoría concienciada y comprometida con las directrices que marcan los técnicos en sanidad, médicos, e instituciones sanitarias, nuestro macho alfa se salta la cuarentena por segunda vez. Así da claro ejemplo de que la cosa no va con él. Estos son cosas de uds. y mía, ignaro populacho que solo sabe (y debe) obedecer de manera ovina, no para Pablo que es listo, guapo y además tiene coleta.
La cuarentena no va con los comunistas de chalet y ambulancia(s) en la puerta.
Se despachó bien. Dejó bien claro cuales son son sus prioridades en estos momentos: imponer su caduca agenda ideológica y tratar de acaparar tanto poder como le sea posible. Ya lo intentó en el “tenso” consejo de ministros del sábado pasado. Ahí, se dijo nuestro macho alfa -“esta es la mía”-, y trató de nacionalizar eléctricas, medios de comunicación y lo que se terciase; es decir comunismo puro y duro. Economía intervenida y control social. En eso está Pablo, en acercarnos Pyongyang o Caracas, ya sin disimulo. Esto es de primero de comunismo.
En chino la palabra crisis la forman dos palabras “peligro” y “oportunidad” y eso debe de tener nuestro machote feminista azotador en mente. Este peligro con el que vivimos es su oportunidad. Ideología y poder aunque sea sobre un montón de cadáveres, este es el nivel moral del personaje. Si eso no es mezquino hasta la náusea, ya me contarán.
No podía faltar el apoyo a la cacerolada contra el jefe del estado, parece que eso ahora es muy importante. Otra vez clarificando sus intereses, ideología en vena y más poder para controlar la sociedad española. La monarquía está y estará siempre en el objetivo comunista, justo detrás de la Iglesia católica que ayer milagrosamente dejó de obsesionar al casposo líder de podemos.
Por cierto, todo esto mientras Sanchez remarcaba la “transparencia y ejemplaridad” de Felipe VI. Vaya socios!
Las medidas de Pablo son como el paracetamol que vale un poco para todo. Él todo lo arregla con más gasto público, lo que no dice jamás es como se va a pagar. Bueno si, serán “los ricos”, que ya sabemos quienes son en realidad, Uds y yo. Pero eso destroza ese argumentario populista y falso tan del gusto comunista. Y desde luego, que se sepa, la verdad no es algo que haya frenado jamás ni a Pablo, ni a ningún otro comunista chic.
La realidad, esa tan tozuda contra la que siempre se da de morros el progresismo posmoderno de iphone y piercing, es que en el gabinete de crisis no hay un solo ministro morado.
De los 200.000M€ en ayudas ¿saben cuánto le van a dejar gestionar a Pablo? Pues 300M€. Esa es la realidad de la capacidad de gestión del macho alfa. Resumiendo Irrelevancia política unida a rencor. No hay más.
Sergio Benito