Continuamos desde El criterio nuestra batería de artículos sobre el brexit educativo haciendo referencia en esta ocasión al British Council, organización internacional del Reino Unido para las relaciones culturales y las oportunidades educativas que trabaja conjuntamente con la Embajada del Reino Unido y las instituciones españolas para mantener el nivel de colaboración y reconocimiento de titulaciones existente.
En un artículo del pasado 17 de enero en la edición digital del Heraldo de Aragón, se podía leer el siguiente titular: “De primaria a la universidad, la educación se resiste al Brexit”, donde se hacía mención expresa a la incertidumbre de miles de alumnos británicos y del resto de Europa, desde las etapas más tempranas a la enseñanza universitaria, pendientes del brexit. Según comenta la noticia, a corto plazo parece que no habrá muchos cambios, pero la siguiente generación de europeos verá condicionada su formación y su futuro profesional por el divorcio entre el Reino Unido y la UE.
Cabe señalar en esta noticia las declaraciones de Mark Howard, director del British Council España. “Los vínculos educativos entre España y el Reino Unido son muy fuertes y van a continuar”, asegura convencido y subraya que hay más de 13.000 estudiantes españoles en Reino Unido, el cuarto grupo más numeroso de Europa y el décimo de todo el mundo.
Queremos aprovechar este artículo, siguiendo nuestra línea temática, para poner en valor al Instituto Cervantes como organización de las instituciones españolas encargada de la enseñanza y difusión de nuestro idioma en el exterior, frente a esta cultura dominante de ámbito anglosajón.
Sirva como ejemplo la política de solo inglés de la Administración Trump en los últimos tiempos, donde se ha borrado el español de la página web de la Casa Blanca y se ha maltratado, sobre todo, a la inmigración de Centroamérica e incluso se ha querido ofender a esa población en su idioma avergonzando a esa población cuando hablan español.
Es por ello que es más necesario que nunca impulsar el prestigio del español aunando esfuerzos con el resto de los 21 países donde el español es lengua oficial. Cabe señalar que de los 480 millones de hispanohablantes los españoles solo representamos el 8%.
En definitiva, el español es una lengua muy importante, debemos aprender a valorarlo y debemos invertir en la cultura del español lo máximo. En este sentido, y como idea central de nuestro artículo, queremos resaltar la importancia de “hacer que el español no sea una ‘Marca España’, sino una marca hispana”. Es decir “generar ámbitos de diálogo hispanoamericano, aprendiendo a trabajar en común”
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