Olvídense del gasto superfluo en pinganillos y traducciones simultáneas para unos diputados que, todos ellos sin excepción, hablan español perfectamente. Y olvídense también del engorro
Leer másOlvídense del gasto superfluo en pinganillos y traducciones simultáneas para unos diputados que, todos ellos sin excepción, hablan español perfectamente. Y olvídense también del engorro
Leer más