Una institución luciferina y masónica, quinta parte
Oh, Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir, cómo debo decirlo,
lo que debo callar, cómo debo actuar,
lo que debo hacer, para gloria de Dios,
bien de las almas y mi propia Santificación.
Espíritu Santo, Dame agudeza
para entender, capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar, dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amen.
En este quinto articulo entramos en un tema muy duro para un católico que desde su infancia piensa que la misión de los papas debe de ser difundir los evangelios y en ese sentido obedecer a CRISTO y salir a los caminos para convertir y salvar las almas.
La Historia de la Iglesia es la Historia de la salvación de las almas, así ha sido y debe seguir siendo.
Si investigamos su Historia desde la conclusión del Concilio Vaticano II hasta nuestros días comprobamos que hay un cambio significativo y evidente a peor, cada vez menos católicos asisten a la misa dominical, los obispos y sus medios olvidan su misión y felicitan a los musulmanes por el ramadán y dialogan con el islam, claman por una mayor acogida de inmigrantes, bendicen las uniones homosexuales y sonríen con guiños a socialistas y comunistas en vez de ocuparse de su grey y de la salvación de las almas de sus feligreses.
Sobre los papas de Roma, otro tanto de lo mismo, más preocupados por un diálogo estéril con anglicanos, musulmanes y budistas, asistir a las reuniones por el cambio climático, la vacunación, los homosexuales y transexuales, la aproximación a la masonería, darle coba a la logia de las logias, a la israelita y controladora de todas las sectas, la B’nai B’rith y la lista es interminable, mientras tanto los fieles olvidados quedan desasistidos en su formación y en sus sacramentos.
En relación con el párrafo anterior nos extrañamos de la asistencia descrita en los artículos anteriores de los papas desde Pablo VI a reuniones de la ONU y otras organizaciones internacionales con discursos que poco o nada tienen que ver con su misión primordial que es la salvación de las almas y dar testimonio de CRISTO en todo tiempo y lugar.
Nuestro pensamiento nos lleva a creer que esos discursos ante la ONU o sus filiales o las recepciones a logias o a reyes o a políticos ateos o de religiones o de sectas opuestas a nuestra FE verdadera, NO pueden ser redactados por los mismos papas sino por sus colaboradores cercanos o asesores o expertos que, por supuesto, carentes de la formación doctrinal suficiente, se equivocan…
Entendemos con caridad cristiana que son errores nimios perdonables y que no afectan de manera esencial a nuestra FE y, que esos discursos no son trascendentales en lo doctrinal sino pueden considerarse como fallos políticos, puesto que la Iglesia y sus obispos también se ocupan, en cierto modo, de hacer política y, de vez en cuando, dar jabón a esos estamentos que dirigen las naciones.
Sin embargo, es en los pequeños detalles donde se esconden temas trascendentales que nos pueden hacer ver una deriva mucho mayor en la doctrina de la Iglesia.
Lo escrito nos hace pensar que las cuestiones anteriores son reveladoras de que detrás de ellas se revelan cambios importantes en la doctrina y la liturgia que llevan a la Iglesia a olvidar a DIOS y dirigirse al mundo, al hombre.
Desde el Génesis, toda la Creación se dirige a glorificar a DIOS y la posterior Crucifixión de Cristo por los judíos, confirma la Revelación y la Doctrina que se mantienen sin cambios durante veinte siglos.
Los numerosos errores derivados del siglo de la Ilustración y su consecuencia, la Revolución Francesa, producen durante todo el siglo XIX la reacción de los papas que se enfrentan a las herejías surgidas del Liberalismo y las sectas de la masonería con varias encíclicas que HOY casi olvidadas es necesario estudiar para recuperar la doctrina perdida y la formación imprescindible para investigar y descubrir las trampas del demonio.
Un poco de Historia
De repente, un papa primero, Juan XXIII al que sigue Pablo VI promueven concertados un nuevo Concilio con el aparente fin, NO de adaptar la doctrina sino una nueva orientación dirigida a conseguir un mayor número de fieles y centrar su apostolado en el mundo, en el hombre.
Sin embargo, la realidad es que no solo en las discusiones de los padres conciliares se vislumbra un cambio político, sino que se advierte una imperceptible deriva doctrinal con esa excusa de adaptarse al mundo.
Se comprueba que en la Iglesia existen dos tendencias, una progresista que pretende cambios no solo en la liturgia sino doctrinales y que se enfrenta a los partidarios de una Iglesia firme e inamovible en sus principios, llamada Tradicionalista.
Si una parte de la “Aetate” de Pablo VI o conclusión final del CV II la estudiamos antes como un despropósito inexplicable, hay que buscar los porqués de esas conclusiones equivocadas y quiénes fueron sus autores reales.
En los tiempos del Concilio entiendo que analizar los porqués fue tarea complicada y difícil, HOY, con la perspectiva del tiempo y que, poco a poco se van descubriendo documentos, hechos y una serie de pruebas que demuestran la implicación de la masonería y cómo la actuación de un grupo numeroso de cardenales y obispos manipuló e influyó en una gran parte de los padres conciliares para que las conclusiones fueran las que pretendían las logias.
De la misma manera la masonería amañó desde el fallecimiento del papa Pio XII los cónclaves para elegir a los futuros papas o bien fueran masones o favorables a la secta.
La veracidad de la lista Pecorelli y las otras (Panorama, entre otras)
El origen de las listas (en plural) y su filtración a la prensa se atribuye al cardenal Benelli que, en 1975 recibió unas fotocopias obtenidas por un empleado del Gran Oriente de Italia y que, junto a su tío sacerdote las llevaron al Vaticano y la entregaron al cardenal Bennelli. Este purpurado, en ese mismo año encargó al comandante general de carabineros Enrico Mino que investigara si la lista era cierta. El general comprobó que, según su opinión, era auténtica. Mino fue asesinado en un accidente de helicóptero el 31 de octubre de 1977 poco después de la publicación de la lista Pecorelli… investigaciones posteriores de su colega general de la Chiesa confirmaron lo anterior… de la Chiesa, también fue asesinado el tres de septiembre de 1982… si te liquidan es porque lo que afirmas es verdad.
Tres crímenes, al parecer encargados por las derechas católicas, muy católicas de la “democracia cristiana” italiana… de la que era fanático y entusiasta aplaudidor el papa Pablo VI…
En el proceso posterior a la logia P2, llamada de Licio Gelli aparecieron 962 apellidos ilustres, por supuesto todos masones, entre los que se encontraba en los primeros números del escalafón al futuro presidente italiano y también muy de derechas, Silvio Berlusconi…
En el escalafón de la logia P2, oh, sorpresa, el mandamás y ordenador de los crímenes, el presidente de Italia, Andreotti, seguido de Francesco Cosentino, Umberto Ortolani, el cuarto era el propio Gelli y le seguían Michele Sindona, Roberto Calvi y, Berlusconi… lo mejor de lo mejor de la nobleza política italiana de la que la inmensa mayoría de los obispos y cardenales romanos eran devotos…
Los párrafos anteriores demuestran varias evidencias, que la masonería y la mafia se ensamblan formando el crimen organizado, que las sectas son sociedades filantrópicas…, que, por supuesto, NO influyen ni les interesa la política y que, en todos los países y gobiernos se ocupan de liquidarte si tus opiniones no coinciden con las de la masonería… ni que decir tiene que estos individuos benefactores de la humanidad son firmes partidarios de la democracia… podemos seguir hasta el infinito.
Las pruebas de la lista de Pecorelli
La lista del ex masón Pecorelli de la logia P2 fue publicada el 12 de septiembre de 1978 en la revista Osservatore Político en el artículo “La gran logia vaticana”.
Pecorelli se hacía eco de una información de la agencia Euroitalia del 17 y el 25 de agosto que había dado los nombres en código, el número de matrícula y la fecha iniciática a la masonería de cuatro cardenales: Baggio, Pappalardo, Poletti y Villot.
La lista contenía los nombres de 121 cardenales, obispos y sacerdotes, casi todos del Vaticano adscritos a la logia que denominaba “vaticana”.
La publicación tuvo lugar en vida del papa Luciani – Juan Pablo I – que pocos días después sería asesinado por alguno de los citados en la lista, de la misma manera que liquidaron al propio Pecorelli el 22 de marzo del siguiente año en un crimen que los especialistas en la secta calificaron como “ritual”. Un informador infiltrado en la masonería italiana acusó a Andreotti de la “Democracia Cristiana“ de ordenar el asesinato.
Otra lista anterior muy parecida a la de Pecorelli fue publicada en julio de 1976 por el «Bulletin de l’Occident Chrétien«.
En la lista del Occident Chrétien aparecía otro cardenal, Bea, al que los entendidos califican como el alma – que no tenía – y la eminencia gris del CV II.
Si el cardenal Bea cuyo verdadero apellido era Behayim fue un elemento esencial en la deriva doctrinal, no menos importante fue el también cardenal Casaroli, Secretario de Estado Vaticano durante dos papados.
De los apellidos que más nos conciernen citamos a Bugnini autor de la “nueva liturgia” (la liturgia actual), muy próximo a Pablo VI y cuya iniciación masónica ya había sido desvelada por el cardenal de CRISTO, Édouard Gagnon sin que el papa le prestara demasiada atención al principio porque luego le desterró nada menos que a Irán.
Seguimos con los masones más relevantes, como el nuncio Luigi Dadaglio, si no estoy equivocado durante los años finales de Franco y primeros de la Transición, desde 1967 a 1984. No nos debe extrañar que Luigi fuera elevado al cardenalato por el santo papa polaco Juan Pablo II, después de aparecer en casi todas las listas de masones… cómo puede ser posible… pues sí, fue posible.
El siguiente interfecto es el cardenal Sebastiano Baggio, Prefecto de la Sagrada Congregación de los Obispos y luego Secretario de Estado bajo el Papa Juan Pablo II desde 1989 a 1992. El mero hecho de que el nombre de Baggio fuera desvelado por varias listas aparecidas entre 1976 y 1978 y después, primero, fuera mantenido en su cargo y, después nombrado Secretario de Estado por Juan Pablo II, confirma lo escrito por el Gran Maestre de la logia Democrática de Italia, Gioele Magaldi en su libro “Massoni, società a responsabilità illimitata” indicando que el “papa polaco” fue un filo masón, obediente a la masonería, puesto en el papado por las malas artes del judío polaco Brezinsky.
El siguiente es el Rector de la Universidad Pontificia lateranense, Franco Biffi y, además, sorpresa, confesor “oficial” de Pablo VI (menuda elección…)
No sorprende la inclusión del teólogo marxista y alma mater de la Teología de la Liberación, Giulio Girardi, pero si la del antiguo general de los hermanos maristas, Alessandro Gottardi, en fin, que estos masones se encuentran en todas partes y donde menos los esperas.
Pues también los hermanos masones ocupaban L’Osservatore Romano, cuyo director adjunto era otro hermano de la viuda, Virgilio Levi (o Levine), también director de la emisora de radio vaticana (en su día).
Añadimos otro cardenal a la lista de masones, Achille Lienart, Gran Maestro de alto grado. Obispo de Lille. Jefe de los «progresistas» en el Concilio Vaticano II.
Nos encontramos ahora con Pasquale Macchi, cardenal y Secretario Privado del Papa Pablo VI. Fue excomulgado por herejía y, a posteriori, reintegrado y hecho cardenal por el Secretario de Estado Jean Villot. (también masón). Toda esta panda/banda de masones parece sacada de una película de terror surrealista que sucede bajo las atentas miradas de los papas y que transcurren los años sin que se les descoloque una pestaña y sin que sean o destituidos de sus cargos y sobre todo, extraña que no sean ni excomulgados ni expulsados de la Iglesia.
Ingenuos o cómplices o actores en las bambalinas…
Imagínese el lector si, en aquellos alejados tiempos de los años 70 y 80, el Vaticano se encontraba secuestrado por las logias, qué puede ser ahora cuando el dominio de la masonería en todos los ámbitos de la sociedad, cultura, política y… se acrecienta a un ritmo inusitado. Podemos escribir, por desgracia, sin equivocarnos que, la Iglesia en Roma está tomada por las sectas. Recalco que escribo “en Roma” y NO “de Roma” porque la Iglesia Verdadera de Cristo permanecerá mientras un solo católico sobreviva.
La lista sigue y sigue…
… con personajes masones cercanos a Pablo VI, como Francesco Marchisano, nada menos que Prelado de Honor del Papa y Secretario de la Congregación para los estudios en Seminarios y Universidades.
Paul Marcinkus, estadounidense pero, sin embargo, presidente del Instituto de enseñanza Religiosa y culpable de delitos y escándalos financieros de los 70’s. Dalmazio Mongillo, profesor dominico de Teología Moral, Instituto de los Santos Ángeles de Roma… piensen un momento a un masón dando clases nada menos que de teología y… moral .
Noe, Virgilio. Cabeza de la Sagrada Congregación del Culto Divino. Él y Bugnini pagaron a 5 ministros protestantes y un rabino judío para que elaboraran el Novus Ordo Missae.
Fue elevado al cardenalato por el papa polaco en 1991…
Salvatore Pappalardo, cardenal, arzobispo de Palermo
Roberto Tucci, director general de la radio vaticana
El listado continúa y de él extraemos dos “no italianos”, los cardenales ya nombrados, el francés Villot y el belga Suenens.
Masones fuera de Italia
En España y en el resto del orbe católico no tuvimos en su momento la aparición de listados similares a los de Panorama o Pecorelli (hay bastantes más que añaden nuevos candidatos) y nos quedamos sin conocer los nombres de los muy numerosos masones que se integran entre los cardenales y obispos.
Un olvido imperdonable es no haber hecho constar que, de los más de cien masones citados, solo, solo Bugnini lo negó en su momento, en un escrito publicado en el diario francés Le Figaro. Por su parte la Santa Sede, suponemos a instancia de su amigo del alma, Pablo VI publicó un desmentido en L’Osservatore Romano el10 de octubre de 1976.
Los demás masones optaron por un silencio total, es decir asintieron su pertenencia a la masonería.
De Bugnini ya escribimos que fue el único represaliado de toda la extensa lista y, enviado a la nunciatura de Irán por Pablo VI que no entendemos el porqué, si lo consideró masón, NO lo expulsó de la Iglesia. Y el resto siguieron vivitos y paseándose por los pasillos vaticanos como si nada hubiera ocurrido… Recuerda en cierta manera los numerosos masones que correteaban alrededor del general Franco… que, como Pablo con su silencio aceptaba la situación… o habían pactado de forma previa…
En el siguiente capitulo trataremos de las relaciones de la muy excelente “democracia cristiana” italiana, sus homologas europeas, su fundación masónica por la CIA, la ayuda ingenua o no tanto de Pablo VI y de la Iglesia y las consecuencias de esa política equivocada de aceptar el “mal menor”. Veremos que es otra de las estafas colosales de la masonería.
Y de otro olvido, la extraña tumba satánica y masónica de la madre de Pablo VI, Judith Alghiesi.
Que Dios Nuestro Señor nos bendiga y nos proteja
VIVA CRISTO REY
DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO
Iñigo Caballero
