Leo en los medios de información y de intoxicación, que Santos Cerdán se ha presentado ante el Excmo. Sr. Magistrado Instructor del Tribunal Supremo con bastante chulería, como corresponde a una persona sin formación…

Al fin y al cabo, es un simple electricista, que cursó la formación profesional del ramo, y algunos dicen que ni siquiera la terminó.

Pero, lo que sí está claro, es que de enchufes sabe mucho. Sobre todo de putas en empresas públicas.

Putas (vamos a llamar a las cosas por su nombre) que pagaban con dinero público, es decir, con el dinero que previamente nos saquean, diciendo que es ¡para educación y sanidad!, y es “lógico”. Al fin y al cabo, eran una “necesidad” para ellos, como el beber y comer, y no iban a pagarse con su dinero sus necesidades. ¡Hubiera sido una extravagancia, pues ellos son un “regalo” para el pueblo, que tan alegremente administran, y dirigen hacia el precipicio!

Santos Cerdán ha salido, camino de Soto del Real, donde ya está interno, y la verdad es que me alegro.

Toda persona debe afrontar sus propias responsabilidades.

Me alegro también, y mucho, por la Unidad Central Operativa, UCO, de la Guardia Civil, pues su informe es de categoría, e implica miles de horas de trabajo, sacrificado, callado y silencioso, de Mandos y Agentes mal pagados, y peor tratados, por el “pequeño” Marlaska, y la sectaria directora general que por desgracia tienen que aguantar.

Y por todo el régimen comunista sanchista, dicho sea de paso.

Cuando uno acude ante un Magistrado o Juez Instructor debe hacerlo con modestia, sin altanería, procurando colaborar con la Justicia, colaboración que empieza por contestar a las preguntas que le sean formuladas…

Por supuesto se puede decir “no me acuerdo, pues han pasado varios años”, o cualquier otra mentira piadosa -aparte de que no todos tenemos la misma memoria-, pero negarse a contestar al Excmo. Sr. Magistrado Instructor, al Excmo. Sr. Fiscal Jefe de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, es una mala entrada…, que en este caso ha tenido la salida que merecía.

También es muy importante el abogado, ni demasiado joven, pues están en Babia, ni demasiado mayor, que muchas veces ya están desfasados -no siempre-. Y, por supuesto, que sea un abogado presentable, con crédito profesional, y no un criminal o delincuente de la abogacía, que también los hay.

Dicen que cada abogado elige a sus clientes, de la misma forma que cada cliente elige al abogado que va más en consonancia con su forma de ser y de estar en la vida.

He leído que Santos Cerdán, que no es ningún santo, se ha presentado como el “arquitecto” del gobierno democrático de Pedro Sánchez, y siento contradecirle, pero no pasa de electricista, experto en enchufes, pero poco más.

Él ha sido, simplemente, el mamporrero, el palanganero del único arquitecto del régimen comunista sanchista y, posiblemente, de la corrupción que nos asola y deprime a todos los españoles honrados, que pagamos impuestos, y que se llama Pedro Sánchez.

Si le hace ilusión a Cerdán, podremos decir de él que es el aparejador o arquitecto técnico del gran arquitecto, el único, el inimitable, la estrella del universo, del mundo mundial y de la ex España, repito, Pedro Sánchez.

¡Calienta Pedro, que pronto saldrás!

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.graueditores.com

Ramiro Grau Morancho