Después de la crisis financiera de 2008 que afectó a toda Europa, hubo un periodo oscuro, una especie de travesía del desierto, que duró hasta 2014. A partir de 2015 y 2016, el optimismo volvió a ganar su espacio en la economía española.
Los vídeos que acompañan este texto son de 2015 y 2016, donde presento económica y socialmente Madrid y Valencia, y si los adjunto es porque, en aquel momento, los datos de crecimiento macroeconómico nos permitían ver el futuro con más claridad y serenidad.
Madrid : VÍDEO 1
Valencia : VÍDEO 2
Desgraciadamente, en aquel momento, nada permitía imaginar la llegada al poder, en 2018, de Sánchez Pérez-Castejón que, en muy pocos años, ha colonizado con sus peones todas las instituciones del Estado y ha inflado el sector público hasta límites insostenibles para los contribuyentes, aplastando el crecimiento que tímidamente comenzaba a consolidarse, acabando con la esperanza de una economía española de vanguardia y, lo que es peor, destruyendo también los principios esenciales de funcionamiento de nuestra joven democracia, es decir, eliminando la separación de poderes y controlando el poder judicial, tanto es así que España, después del infierno de la pandemia de neumonía atípica donde el gobierno había decretado ilegalmente – por lo que más tarde fue condenado – el confinamiento de los españoles durante 6 meses, destruyendo así su economía y erosionando su sentimiento de hombres libres, se enfrenta ahora al mayor escándalo de nuestro tiempo con todo el círculo cercano del presidente, que yo he bautizado Antonio PEREZ, en recuerdo de aquel famoso traidor que tantos dolores de cabeza dio a Felipe II. Dicho círculo investigado por corrupción incluye: su esposa, su hermano y sus principales ministros, ahora bajo control judicial.
A esto se añade que los españoles se sienten abandonados por su gobierno, cuyas decisiones a menudo parecen contrarias a los intereses de la nación como, por ejemplo, la destrucción de presas, la limitación progresiva de la producción agropecuaria y la cesión de industrias, de suelo industrial y del control del agua, a las grandes corporaciones y fondos de inversión.
Y por si lo anterior no fuese suficiente, se produce el desastre de Valencia que, a causa de lo que se conoce como la “GOTA FRIA”, fue inundada por la crecida de varios ríos sin poder beneficiarse de algunas de las presas de contención que el gobierno había volado recientemente, ni de la limpieza de los lechos de los ríos, así como de una tardía información del peligro, de la prohibición de la acción de los cuerpos especiales del ejército en las primeras 48 horas de la tragedia y de las cortapisas puestas a todo un ejército de españoles solidarios que se han volcado desinteresadamente en la ayuda a la población valenciana.
¿Conseguirá España salir de este desgobierno al que todo el mundo empieza a llamar “la ROSA NOSTRA”?
José Francisco Rodríguez Queiruga
Presidente de la «Chambre de Commerce Latino-Américaine» en Francia
Antiguo Secretario General de la Federación Europea de Cámaras de Comercio Españolas en el Exterior