Por sus hechos los conoceréis y no por sus palabras. Mi padre, buen conocedor de Franco y, su padre – mi abuelo -, siempre siguiendo al gran militar de HONOR que era Mola…. “si lo hubiéramos «pillado» en Pamplona el 19 de julio, otro gallo nos iba a estar cantando…” Mola fue asesinado… seguro… y Sanjurjo, probable.

El origen de este artículo es un comentario sobre la existencia de Dios Nuestro Señor que derivó hacia unos derroteros sorprendentes que, quizás hoy nadie conozca y que como afectan al Carlismo y lo escribo con letras mayúsculas porque soy carlista y, pienso que nos conciernen a todos.

Recuerdo el inmenso sacrificio de los Tercios de Requetés que lucharon y en los que muchos de sus integrantes sufrieron y pagaron con su sangre, nuestros Mártires de la Tradición a los que debemos nuestras vidas. Entre ellos mis tíos-abuelos, los Aurrecoechea de Bermeo que lucharon en el Tercio guipuzcoano de San Ignacio.

El comentario siguiente fue que salió – no sé por qué razón los accidentes de Sanjurjo y Mola y mi réplica dio lugar – el pasado 10 de septiembre – a una larga contestación que someto a los lectores. La autoría del accidente – asesinato – de Mola no puede ser atribuido a la República si esta hubiera sido un Gobierno organizado y con alguna cabeza pensante, lo que no era el caso ya que todos, absolutamente todos sus integrantes eran ignorantes, desorganizados, incapaces y lo que pensaban era en su actuación criminal y en su propia supervivencia. Era por tanto imposible que la República planificara el asesinato de Mola. Nadie me puede decir que no fue un accidente ya que los viajes de Mola siempre los organizaba en DOS medios de locomoción. Y los dos explotaron. Tampoco nadie investigó si el accidente de aviación de Mola había sido un atentado provocado por una bomba o un fallo mecánico intencionado. Respecto al accidente de Sanjurjo en ningún momento escribo que hubiera sido un atentado, sino que es sorprendente que fueran los dos accidentes y, poco o nada pudieron beneficiar a la Republica. Mi opinión es que los dos accidentes beneficiaban a la masonería… SOLO, y luego que cada uno saque sus conclusiones. Del nombramiento de Franco como «Caudillo», hay mucho que discutir ya que varios de los que le apoyaron eran MASONES – Queipo de Llano y Cabanellas – y de los «otros», NO se sabe si lo eran. Lo que si es cierto es que ni MOLA, ni SANJURJO – se entiende que NO participó en la reunión, ya que había fallecido – lo eran y que los organizadores de la Sublevación del 19 de julio de 1936, Mola – su «director»- y mi abuelo, su planificador, conocían con pelos y señales los que eran o no masones. Por esa razón, ni en los planes de mi abuelo, ni en los de Mola se encontraba Franco porque TODOS los indicios iban en su contra. En contra de Franco, su padre, masón y su hermano Ramón, también masón. ¿Casualidad? Por qué Franco si no era masón, en sus dos proclamas del 18 de julio de 1936 en Las Palmas y en Ceuta, las termina con la trilogía masónica…»Por la libertad, igualdad y fraternidad de todos los españoles, Viva la República»… masónicas. Y en esas proclamas, misteriosamente, no menciona ni una sola vez las palabras que repetiría sin cansarse en todos sus discursos: DIOS y PATRIA. Por qué se Alzó el 18 de julio y no esperó al 19 o una fecha posterior porque si es evidente que estaba al corriente y seguro que Mola – «El Director» – se iba a Sublevar desconociendo, por supuesto, la fecha.

Fíjense que distingo entre Alzamiento – el de Franco del 18 de julio – y la Sublevación de Mola del 19 de julio, con precisión a las 13H00.

Vuelvo a recalcar que hubo dos pronunciamientos, un Alzamiento – posiblemente masónico – y otro, la verdadera Sublevación, la de Dios y de la Patria sin duda alguna.

En la distancia que nos separa, casi 90 años, la verdad se me hace cada vez más evidente. Y el enorme engaño al sacrificio de cientos de miles de creyentes y patriotas me provoca una nausea sin poder dimensionarla.

Mi abuelo era el único militar – marino de guerra, oficial superior que, además era Ingeniero Industrial por la Univ. de Lovaina en Bélgica y Abogado español con tres títulos. Fue durante más de un decenio el brazo derecho de Miguel Primo de Rivera – un militar de honor y no masón – dictador desde 1923 y 1929. Fue él, el que diseño el golpe de D. Miguel. Desde su posición como brazo derecho de D. Miguel comprobó que, la inmensa mayoría de militares – como lo son hoy y ahora – eran masones o sospechosos de serlo… y, por supuesto desde esa atalaya privilegiada conoció a Mola con el que entabló una gran amistad y estima. Por lo anterior, Mola – el “Director” – delegó en mi abuelo el diseño y organización de la Sublevación. También como hijo y nieto de carlistas, simpatizante e ideológicamente muy próximo, tenía una relación privilegiada con la Comunión Tradicionalista con la que planificó que fuera la columna central de la Sublevación. Conociendo que el principal contingente de futuros voluntarios se situaba en Navarra, del trato con la CT de ese territorio se encargó Mola. Respecto a mi padre, era doctor en derecho y profesor durante tres cursos completos por la Universidad de Heidelberg. Que sepa no ha habido ningún abogado español que se haya doctorado en una universidad alemana desde entonces. Hablaba con dominio total alemán, francés, holandés, inglés y euskera.

La orden de Sublevación Y fue mi padre el que entregó la orden de Sublevación a Mola – al que conocía perfectamente – ese 19 de julio de 1936 a las 13 Horas. Recogió dicha orden firmada por mi abuelo y desde San Sebastián a Pamplona hizo casi todo el recorrido caminando para evitar ser detenido, subiendo desde Tolosa a Lecumberri por Leaburu. Y desde Lecumberri donde durmió en casa de unos carlistas amigos suyos, se dirigió ese 19 de julio en autobús hasta Pamplona.

Al entregar a Mola a las 13H00 exactas del 19 de julio de 1936 la orden de Sublevación, le dijo: Mi general se Subleva usted ahora mismo. Comenzaba la gesta del Requeté, malograda por un infame. Mi padre en ese momento ignoraba que Franco se había alzado la víspera en Ceuta.

Mauricio Carlavilla Carlavilla, un policía que toda su vida la había dedicado al estudio de la masonería con múltiples libros sobre el tema, el último, “Borbones masones” que creo editó en 1969, en plena época franquista, estando yo en Barcelona estudiando el curso final de Ingeniería, el padre José María Alba Cereceda un extraordinario jesuita – y carlista – me presentó a Carlavilla que organizaba en su apartamento de la ciudad condal unas reuniones semanales para hablar de la masonería.

Juan Carlos al perjurar la “Jefatura del Estado” al morir Franco lo primero que hizo fue secuestrar el libro “Borbones masones”… No sé si fue casualidad, pero en esas charlas a las que asistíamos unas veinte personas, todos los asistentes éramos carlistas, muchos catalanes y otros como yo que veníamos de toda España. De todos, era el más tenaz y cuando entrabamos, al final, en el “turno de preguntas”, la mía era siempre la misma: ¿Franco es masón? Mauricio NUNCA contestaba a la pregunta sino daba la callada por respuesta… Dados mis pocos e inexperimentados años, mi respuesta era siempre la misma ante el silencio: “el que calla otorga”. Que cada uno se forme su opinión, este humilde servidor, la tiene desde entonces.

El ”príncipe de España” Suelo escribir una y otra vez sobre la designación del “príncipe de Asturias” en la figura del “emérito” y de sus educadores – todos masones – que ratifica mi idea de que Franco o era muy tonto o… No creo que fuera tonto. También hay otro criterio tan importante como los anteriores y es el que traiciona, disiente u opina o perjudica a la masonería… o es asesinado o es “suicidado”. No hay que ir muy lejos para conocer el reciente asesinato del candidato Villavicencio a la presidencia de Ecuador… es la clave de que este periodista de honor no figuraba en los planes de la masonería. O masones arrepentidos como los hermanos Kennedy, asesinados… ¿Acaso Franco era más difícil de asesinar que los anteriores? ¿Es que no había francotiradores para llevar a cabo la misión? Si Franco sobrevivió en la jefatura del estado desde 1936 hasta 1975 fue con el beneplácito y consentimiento de la masonería angloamericana. Es una evidencia.

También y perdónenme las repeticiones de “también” conocerán la carta que una semana antes de su “Alzamiento” dirigió a la Republica manifestando, entre otras cosas, que NO se alzaría en armas contra ella… tampoco menciona en ninguna parte de la misiva las palabras “DIOS” y “PATRIA” habituales en sus escritos… y a la semana de enviar la carta, su palabra se la llevó el viento. También recuerdo, que Franco nos trajo las “bases americanas” en 1953 sin ninguna necesidad ya que España nunca fue incluida en el llamado “Plan Marshall” de ayuda a los países europeos “occidentales”. También recuerdo que “El Caudillo” se paseó por las calles de Madrid con el masón y grado 33 del Gran Oriente de Estados Unidos, general “Ike” Eisenhower… al que, al recibirle, le abraza con fuerza y le dedica una enorme sonrisa… Supongo que, también, sabrán que “Ike” es, después de Stalin – también masón – el mayor genocida de la humanidad… pues Franco, lo ignoraba… o se hacía el loco. Franco disponía de un grupo de policías, encabezado por el citado Carlavilla que, desde antes de la Republica se dedicaba a investigar sobre la masonería, los masones españoles y los extranjeros. Ese grupo estaba perfectamente al corriente – en 1953 – que Eisenhower no solo era masón sino uno de sus más perversos y satánicos elementos con un odio infinito hacia todo lo español… y le dedica un abrazo efusivo a sabiendas de lo que “Ike” era y representaba… Por sus obras los conoceréis nos dice el Evangelio y puedo seguir con los “tambienes” como que Franco nombró a los “Tecnócratas” como ministros… calificados como del “Opus Dei” que, luego todos o casi todos se han revelado masones… incluido uno de sus “sucesores”, el pepero Rajoy. Esos ministros de Franco, “Tecnócratas” no eran todos masones, pero, parece indudable que los que se ocuparon del ministerio de Educación lo eran… Con esos ministros la educación española comenzó su declive. Una falsa reforma que era obra de la masonería en plena era de Franco… ¿acaso no lo sabía? Y el ministro de Franco, confidente del pobre Carrero y su ministro de Exteriores en el momento de su asesinato, López Rodó, masón como la copa de un pino… extrañas coincidencias… A él que se le llenaba la boca con su repetida frase de la conspiración judeo-masónica … y los tenía sentados en el Consejo de ministros… o no era tan listo o no era como nos hacía ver… por sus obras los conoceréis…(o, “por sus frutos los conoceréis”) La herencia moral de Franco es tremendamente negativa y tuvo todas las armas y argumentos para mantener el Ideario de su régimen. No viene mal traer a colación que el régimen comunista de Cuba subsiste contra viento y marea después de la muerte de su jefe Fidel Castro y que los sucesivos gobiernos se mantienen sin problema y manteniendo su ideología… con la connivencia de los Estados Unidos, en teoría pura, un régimen liberal-capitalista lo más opuesto al comunismo castrista… ¿o NO? ¿Acaso Franco NO podía haber hecho lo mismo?

Los símbolos y signos masónicos que Franco “olvidó” retirar Madrid y las grandes ciudades de España al término de la Cruzada se encontraban repletas de estatuas, obeliscos e inscripciones típicas de la masonería cuya inmensa mayoría siguen subsistiendo.

Una de las más representativas era el monumento a Castelar en la plaza del mismo nombre en plena Castellana y a la vista de todos y cuyo escultor fue Benlliure un masón fanático que falleció en 1947 sin que nadie le molestara… sospechoso al menos.

La estatua a Castelar primer presidente masón de la I Republica masónica se encuentra atiborrada de símbolos e inscripciones masónicas – permítanme las repeticiones – y solo se eliminó la trilogía de la Revolución Francesa de Libertad, Igualdad y Fraternidad… le recordaría a Franco las menciones en sus proclamas del 18 de julio del 36…

Si se pasean por grandes avenidas y paseos de nuestras capitales subsisten desde después de la guerra varios obeliscos coronados por pequeñas pirámides… símbolos predilectos de la masonería… Franco a buen seguro que estaba al corriente… pero siguieron de pie.

Y desde las logias en sus cuarenta años de dictadura, ni una sola palabra…

Hay otra cuestión: la masonería a través de sus decenas de miles de logias y ni en tiempos pasados ni en los actuales, mantiene un silencio total y muy sospechoso sobre la figura de Franco, él tan activo hablando una y mil veces sobre la conspiración judeo-masónica… silencio absoluto. NADA. Ningún masón le critica… NADA, silencio sepulcral… muy sospechoso Lo anterior no se corresponde con una película excelente y que hay que visionarla, “FUERZAS OCULTAS” de 1943, francesa con subtítulos en español. La versión francesa ha desaparecido de YouTube, porque molesta en grado superlativo a los masones galos. Y no solo les incordiaba en 1943, sino que les sigue perjudicando por varias razones, la primera la descripción real y verdadera de la ceremonia de iniciación que no son capaces de desmentir ni indicar que es falsa y, que, además, la siguen realizando; la segunda la orden de asesinar al diputado francés – en 1934 – Pierre Avenel, convertido en masón y luego arrepentido y la tercera, la descripción de parte de tretas que siguen vigentes como la “creación de comisiones de investigación” falsas, la compra de altos mandos de las policías y de los ejércitos que demuestran el control total de la masonería sobre diputados, senadores y miembros de los cuerpos de seguridad. Si la película es increíblemente ilustrativa, lo desconcertante y lo que me enlaza con Franco es que sigue obsesionando a toda la masonería HOY. He encontrado decenas de logias francesas en la actualidad que arremeten contra la película negando una realidad incontestable. Y lo que sorprende en esas logias es la negación de la pertenencia de muchos políticos y gobernantes a las logias, aunque la evidencia resulte la contraria

Repito, la masonería niega en infinidad de ocasiones y circunstancias que sus miembros lo son… Y el gran maestre actual de la “Gran Logia de Francia”, Jean-Laurent Turbet que, entre otros escritos publica hace un par de meses conmemorando la masónica Declaración de Independencia de los Estados Unidos, negando que Thomas Jefferson – uno de sus firmantes – perteneciera a la masonería, algo tan evidente puesto que un elevado número de logias llevan su nombre. ¿Es que con sus repetidas declaraciones de conspiración judeo-masónica no les molestaba y mantuvieran un silencio sepulcral? Tampoco me lo puedo creer. El caso es paralelo al de Franco y los argumentos que emplea para demostrar que Jefferson no fue masón, sirven para lo mismo en el caso que nos ocupa. Trataré en otro artículo sobre este asunto tan propio de la masonería. Lo que hoy sufrimos y vivimos, no es normal y no se le puede achacar – ingenuamente – solo al emérito, a Suárez y sus ministros sino a una herencia … voluntariamente masónica.

Si el número de pruebas sobre la adscripción oculta de Franco a la masonería es casi infinito y la prueba tangible del engaño a nuestros Mártires y a su sangre, en el periódico digital La Esperanza una serie de tres artículos de Félix María Martin Antoniano titulados como “Agenda Franquista y Agenda 2030” en el enlace:

https://periodicolaesperanza.com/archivos/20719 , ponen la guinda sobre lo escrito antes.

Con la interpretación masónica todo, absolutamente todo queda explicado. Gracias por la lectura.

DIOS, PATRIA Y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero