Soy un aragonés del Reino de Aragón. He convivido con celtas e iberos, he marchado con las legiones romanas, he fundado ciudades y he abierto caminos. Soy hijo de la única ciudad de España que fue honrada con el nombre completo del césar Augusto. He custodiado el Santo Grial traído a mi tierra por San Lorenzo Mártir. He peleado codo a codo con los visigodos. He visto construir el Salón de Oro de la Aljafería. He bajado de las montañas del Pirineo y he cabalgado junto a reyes en combate contra el infiel. Me han amparado mis leyes y en su defensa me he enfrentado a los monarcas que no las respetaban.
He visto imponerse la reforma gregoriana desde el monasterio de San Juan de la Peña. He contemplado la derrota de los almorávides a manos de Alfonso “El Batallador”. Me he atrevido a encarcelar a Jaime I porque “juntos, éramos más que él”. He conquistado Sicilia con Pedro III “el Grande” y Nápoles con Alfonso V “el Magnánimo”. He sido invitado de honor a las bodas de Fernando e Isabel…. He convivido con judíos sefarditas y con musulmanes mudéjares.
He asombrado al mundo combatiendo en la defensa de la ciudad de Zaragoza contra miles de soldados franceses junto a Palafox, el Tío Jorge y Manuela Sancho. He visto nacer al Papa Luna en Illueca. He visto elegir a un rey en Caspe. He leído ideas de Baltasar Gracián, crónicas de Jerónimo Zurita y novelas del maestro Ramón J. Sender. He edificado iglesias mudéjares y palacios renacentistas. He visto nacer, crecer y formarse a don Francisco de Goya antes de convertirse en Genio y Gloria del Arte. He escrito páginas de la Historia de España en muchas ocasiones.
He sentido estallarme el pecho de orgullo viendo a la Pilarica en la plaza del Pilar y siento vibrar mi alma ante el canto de una jota y el bramido de los tambores de Calanda. He bebido con almogávares y he gritado con ellos “¡San Jorge y Aragón!”. He avanzado contra el cierzo, he atravesado desiertos y me he abierto camino entre la niebla. Me cautivan el ternasco y las migas a la pastora, las magras con tomate, el vino bebido en coco, de las bodegas de Alacón, y la trenza de Almudévar. En mi tierra nació el cine en España de la mano de Eduardo Jimeno y en ella vio la luz el maestro don Luis Buñuel. Soy un hijo del Ebro. De la Casa Real de Aragón surgió la bandera que ondeó en todo el Mediterráneo y sigue ondeando en cientos de ciudades y pueblos de España e Italia…
Y todo ello, gracias a otros aragoneses que vivieron antes que yo en este Reino. Porque su historia es mi historia, y será la historia que siempre les contaré a mis alumnos para que nadie se atreva a borrárnosla…
¡¡¡VIVA ARAGÓN!!! ¡¡¡VIVA ESPAÑA¡¡¡

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