PRESBÍTERO y FUNDADOR.
Festividad: 20 de Septiembre.
Elogio: En el lugar llamado Puebla, en México, san José María de Yermo y Parres, presbítero, fundador de la Congregación de Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, con el fin de ayudar a los abandonados en sus necesidades espirituales y corporales.
Nació el 10 de Nov. de l851 en Malinalco, Edo. de México. A los 52 días de su nacimiento quedó huérfano de madre. Su tía, Ma. del Carmen junto con su padre, se hizo cargo de su educación que fue cristiana y austera, a la vez que llena de cariño y solicitud.
Sus primeros estudios los hizo bajo la dirección de maestros privados y después en escuelas particulares, en la Cd. de México, distinguiéndose por su notable aprovechamiento, siendo condecorado por el emperador Maximiliano I de México. En 1867 ingresó en una Congregación religiosa, donde al cabo de 10 años y tras muchas luchas interiores, descubrió que ése no era su camino. Tiempo después continuó sus estudios eclesiásticos en León, Gto., donde se ordenó sacerdote en 1879.
El Padre Yermo fue nombrado capellán de dos pobrísimos barrios rurales y ahí descubrió su vocación de servicio por los pobres y los abandonados, y fue así que fundó una comunidad religiosa llamada “Siervas del Sgdo. Corazón de Jesús y de los Pobres”. Tres años después, en 1888, el P. Yermo instaura el noviciado con el fin de dar una formación más sólida a sus colaboradoras. El día elegido, el P. Yermo muestra su carácter heroico al trabajar incansablemente salvando gente de una inundación que arrasó la tercera parte de la ciudad de León, recibiendo del gobernador de Guanajuato el título de “Gigante de la Caridad”. En ese mismo año funda en Puebla el primer proyecto en la República dedicado a la regeneración de la mujer prostituida. En enero de 1904 llevó las primeras misioneras, que junto con los Jesuitas trabajarían desde entonces en la Sierra Tarahumara. Muere el 20 de septiembre de l904, a los 25 años de su sacerdocio. Fue beatificado por S.S. Juan Pablo II, en mayo de 1990 y canonizado el 21 de Mayo del 2000 por el mismo Papa.
Oración:
Dios Nuestro que te dignaste agregar al número de los Santos a tu fiel Siervo José María de Yermos y Parres te rogamos, que, conducidos por sus palabras y ejemplos, sepamos encontrar en nuestra vida el camino de tu divina Voluntad y la abracemos incondicionalmente para tu mayor gloria, bien nuestro y de nuestros hermanos. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.