Los mejicanos, o mexicanos, que todavía no lo tengo claro, sin la providencial llegada de Hernán Cortés y sus huestes, todavía andarían en taparrabos, haciendo sacrificios humanos a los dioses, y adorando al sol. Y poco más.
O habrán sido colonizados, okupados, explotados y exterminados por los colonizadores de Estados Unidos de América, lo más probable. Aun así, ya se apropiaron, indebidamente, de la mitad de su territorio, más o menos.
España, en cambio, les dio una religión, la católica, la única verdadera, se casó con ellos, procreando hijos mestizos, y el propio Cortés fue un buen ejemplo de ello, y con la Cruz y la espada fundamos Universidades y centros de formación, que son, y deben ser, el orgullo de la Hispanidad.
México es la nación donde hay más personas que hablan español, como primera lengua, alrededor de ciento treinta millones, que se dice pronto.
Y la segunda no es España, como puedan suponer, sino USA, donde más de sesenta millones de personas son de origen hispano, y hablan español, aunque el Estado les obligue a aprender inglés para empleos públicos, enseñanza, etc.
Nosotros andamos ya por los cuarenta y nueve millones de habitantes, pero aquí lo único que aumenta es el número de personas que hablan árabe, chino, rumano, etc., mientras que los hablantes de español, no solo no aumentan, sino que disminuyen.
¡Otro ”éxito” del régimen totalitario sanchista, que nos está llenando España de personas sin ninguna cualificación, y una buena parte sin ganas de trabajar, pues se vive muy bien por cuenta de los españoles, cobrando pagas sociales, ayudas para la inserción, etc.!
Con honrosas excepciones, por supuesto.
México es un narco estado, donde impera el crimen organizado, el tráfico y explotación de personas, de menores indefensos, en todos los ámbitos, laboral, sexual, etc.
Y el tráfico de drogas, pues son la puerta trasera de entrada de toda esa basura, que corrompe a las personas, pero que mueve montañas de dinero.
La policía está muy corrompida, y la alta cúpula del ejército, también.
Sus gobernantes son totalmente corruptos, y la mordida, coima, comisión o retorno, como dicen en Argentina, están institucionalizados, y además se ven como algo “normal”.
(Tal es el grado de corrupción en esa sociedad, y lo malo del caso es que aquí, en España, empieza a pasar lo mismo. Y ello significa y supone que la corrupción ha hecho metástasis en la sociedad, y ya está todo podrido…).
Hace ya décadas que México dejó de ser una democracia, si es que alguna vez lo fue, con la llegada al poder del PRI, Partido Revolucionario Institucional, algo similar a lo que quiere instaurar Sánchez en España…
La corrupción campea a sus anchas, y allí la noticia no es si un político es corrupto, sino si se encuentra alguno que no lo sea.
Con amigos así, ¿quién necesita enemigos?
Además, Sánchez está encantado con esta situación, pues así no se habla de Begoña, que en realidad es lo único que le importa al eterno enamorado.
¿Y el Rey…?
Pues como siempre, pasando de todo.
Como dicen en mi pueblo, dame pan y dime tonto.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor