Que el PSOE es un partido machista, no tengo ninguna duda.
Desde Felipe González “haciendo” diputada a su señora, ahora ex, para quitársela de encima, hasta Pedro Sánchez convirtiendo en “catedrática” a su parienta, que la pobre no había pisado la universidad más que para pasear, y eso en el mejor de los casos…
Y, por encima de todo, la demagogia y el populismo, pretextando defender los derechos de las mujeres, cuando lo único que buscan son sus votos, desesperadamente.
El caso del fútbol feminista, que no femenino, es una clara demostración de lo que digo.
Van a conseguir cargarse ese deporte minoritario, en el sexo femenino, pero les da igual, mientras les rente votos y apoyos.
Pero queda muy bien, de cara a la mitad del electorado, decir que ellos son más feministas que las mujeres, y algunos tan femeninos como ellas…
Las recientes declaraciones, más bien deposiciones, de un Concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, del Presidente de la Diputación Provincial y del ex Presidente de la Diputación General de Aragón, contra la recién elegida Alcaldesa, son propios de un machismo insoportable, y es más, creo que rezuman odio.
No tengo el honor de conocer personalmente a doña Natalia Chueca, pero me consta por los medios de comunicación social que es madre de tres hijos, licenciada universitaria, que nunca ha vivido de la política, y que se ha ganado la vida, honradamente, en la empresa privada.
Y por todo ello, es digna y merecedora de todo mi respeto.
¿Qué pretende el PSOE con estos desaforados ataques a la alcaldesa popular de Zaragoza…?
Está visto que tienen muy mal perder, y que no aceptan el resultado de las urnas… cuando les es desfavorable.
En Aragón han sido echados de todas las instituciones, a excepción de la Diputación Provincial de Zaragoza, donde resisten como gato panza arriba, y la han convertido en la “oficina de empleo” para una buena parte de sus políticos, desalojados por el voto popular, pero sí con el chollo de ser “asesores”, aunque no sepan ni hacer una o con un canuto.
Ítem más, que, posiblemente, no tienen realmente motivos para atacarle, y tienen que acudir al insulto fácil, que lo único que hacen es crear un clima de enfrentamiento en la sociedad, ya de por sí bastante soliviantada.
Los políticos no están para echar leña al fuego, sino, precisamente, para lo contrario.
Y para solucionar problemas, no para crearlos.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor