(Mentiras, Corrupción, Nepotismo y Traiciones)
Nuestro amado líder, ha encargado la producción de una serie, docudrama, o lo que sea, titulado “Las cuatro estaciones” rememorando la gran obra del Vivaldi.
Solo que Vivaldi era un genio, y él es un pobre tonto, eso sí, con muchas pretensiones, y balcones a la calle.
Esas cuatro estaciones, deberían titularse así:
- Mentiras,
- Corrupción,
- Nepotismo y
- Traiciones.
Voy a explicar, brevemente, estos episodios:
1. Mentiras.
Llegó al poder por medio de una moción de censura, diciéndole a todo el mundo que iba a convocar elecciones inmediatamente…
Mentira.
Se agarró al poder como una lapa, y permaneció en esa situación un año y medio, más o menos, hasta que vio que había laminado a sus opositores, que el PP estaba en la inopia, como siempre, y que podía tejer una tupida red de favores mutuos con los separatistas catalanes, los republicanos y los proetarras, amén de las femihistéricas.
No le importó en absoluto, y nunca le ha importado, el futuro de España, trabajar por la consecución del bien común, luchar por dejar a nuestros hijos una España y una sociedad mejor que la nuestra, etc.
Él es su Dios, cree estar por encima del bien y del mal, y que se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo…
2. Corrupción.
La llegada del Covid, contra el que nada se hizo, ni se facilitó información útil a la población, con el tonto Simón diciendo sus bobadas por las televisiones, daba la impresión de que lo que menos le importaba era atajar el problema.
Forzó una “legislación” de urgencia, por medio de decretos-leyes, que luego convalidaba el Congreso, con el inane Casado en la no oposición.
Se permitió que los ministros, altos cargos, comunidades autónomas, y hasta los ayuntamientos, comprarán material sanitario a precios que producen vergüenza ajena pero claro, había que pagar la mordida correspondiente a los políticos, conseguidores o intermediarios, y para el partido correspondiente.
Digamos que generalizó las prácticas corruptas de Jorge Pujol en Cataluña, a todo el territorio nacional.
3. Nepotismo.
Cualquier amigo, conocido o correligionario de Pedro Sánchez, si está en el paro, es porque quiere…
A todos los que han acudido a él les ha nombrado ministros, altas cargas –no es un error-, o asesor es, aunque no supieran hacer una O con un canuto.
Es el típico tonto al que le gusta rodearse de gente más tonta que él, todavía, para que no se note mucho que es tuerto.
Y claro, en el país de los ciegos, el tonto es el rey.
Ha asaltado, manu militari, todas las instituciones destinadas a preservar el débil Estado de Derecho que tenemos:
- La fiscalía general del Estado, ahora ya del Gobierno.
- El tribunal de cuentas, que da carpetazo a todo fraude que se denuncie ante él.
- El Defensor del Pueblo, un ex fraile rebotado –no sabemos si expulsado o huido de la orden correspondiente-, al que se encomienda perseguir los “abusos” de algún sacerdote o religioso, convirtiéndole en un Gran Inquisidor contra la Iglesia Católica.
- La CNMV Y CNMC, en donde coloca a sus peones, el último, Bacigalupo, el ministro de la inútil Teresa Ribera.
- Y, por último, pero no menos importante, el asalto a INDRA, que, “casualmente” es la empresa que controla informáticamente los resultados electorales…, por lo que el gran pucherazo está al caer.
En definitiva, se ha cargado nuestro escaso Estado de Derecho, eso sí, ante el pasotismo general, como si la cosa no fuera con nosotros.
Es muy difícil conseguir libertades y derechos públicos, pero es muy fácil perderlos…
4. Traiciones.
Todo ello cimentado sobre una política de traiciones, a todo y a todos.
Y, en primer lugar, al PSOE, que ha desmantelado, orillando a sus mejores cabezas, y convirtiendo al gobierno y al partido en un grupo de sumisos y sumisas, que le ríen las gracias, y dicen que es el más inteligente, el más guapo, y el encanto de las nenas, y de los nenes…
Para muestra, un botón, las reiteradas declaraciones de la ministra portavoz, a la que el cargo le viene grande, muy grande.
¿Por qué no llamarla ministra insultadora de la oposición, denominación que iría más en consonancia con su verdadera función…?
Pero, aparte de esa traición, que podríamos llamar interna, a su propio partido, que ha desmantelado, ha traicionado al Estado, y al propio Rey, tolerando los ataques contra la monarquía por parte de sus socios republicanos, separatistas y proetarras.
Además de abandonar las políticas de estado, con la causa saharaui, pueblo al que España traicionó, y es hora de decirlo, con toda claridad, entregándolo a Marruecos, la potencia ocupante, en lugar de cumplir con nuestras obligaciones de derecho internacional, como potencia administradora del territorio, celebrando un referéndum de autodeterminación, etc.
Pues bien, este petimetre abandonó la política de estado de España, de medio siglo, para “regalar” el Sáhara Occidental al país que se ha apoderado, manu militari, del territorio, y todo ello en secreto, obedeciendo a oscuros intereses, presiones o chantajes, que espero algún día podemos conocer debidamente.
En otras palabras, ha traicionado a todos y a todo, primero para conseguir el poder político, y después para mantenerse en él, todo el tiempo posible.
¿Se puede engañar a todo el mundo, todo el tiempo…?
Pienso que no.
De cualquier forma, las elecciones de mayo de 2023 nos darán la respuesta.
Ramiro Grau Morancho
Académico, jurista y escritor