El Juez Santiago Pedraz, alumno aventajado de su maestro el Juez Baltasar Garzón, separado de la carrera judicial por prevaricador, en dos procesos en curso donde está implicado el régimen tiránico de Nicolás Maduro, ha demostrado el trato de favor en la aplicación de la prisión preventiva por riesgo de fuga.

1º. – De un lado a la enfermera del ex Presidente Venezolano Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz y a su marido Adrián José Velásquez acusados por los Estados Unidos de blanquear al menos cerca de cinco millones de dólares en sobornos, a través de  yates, caballos de carreras, ropa y relojes de alta gama. Las autoridades americanas dictaron una orden de detención internacional y como consecuencia de ello, fueron detenidos en España y puestos a disposición del Juez Santiago Pedraz, que les dejó en libertad con medidas cautelares.

2º. – Por otra parte, en el caso en la petrolera venezolana, PDVSA, el ex embajador de España en Venezuela, Raúl Morodo, nombrado por el ex presidente de España, Rodríguez Zapatero, y su hijo Alejo Morodo, Juan Carlos Márquez  Cabrera  (ex director de  PDVSA), y su socio Carlos Adolfo Prada, saquearon y expoliaron la petrolera PDVSA, introduciendo fondos en España para blanquearlos por importe de treinta millones de euros de las arcas públicas de Venezuela, mediante falsos contratos de asesoría comercial.

A todos estos integrantes de organización criminal, tanto los saqueadores de la petrolera, como los delincuentes enfermeros de Chávez, el Juez Santiago Pedraz, íntimo amigo de Baltasar Garzón, les ha dejado en libertad, alegando que no existe riesgo de fuga.

Hace falta tener “cuajo”, para dejarles en libertad y no aplicarles correctamente la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a unos mafiosos perseguidos internacionalmente.

¿Y cómo queda nuestro “poder judicial”, en sus relaciones con las autoridades judiciales de otros países, y la policía internacional…?

Pues yo se lo diré, a la altura del betún.

Por supuesto, esta actuación “discrecional” del “juez”, y digo discrecional por no decir arbitraria, e incluso presuntamente prevaricadora, no será objeto de corrección disciplinaria alguna por parte del Consejo General del Poder Judicial, ¡faltaría más!, que hasta ahí podríamos llegar, que en España los jueces “progresistas”, por no decir izquierdistas, que también, tienen patente de corso para hacer lo que les da la gana…

Es evidente que ese comportamiento del Juez Santiago Pedraz le delata por sus simpatías con el régimen tiránico  Bolivariano

 

Miguel BERNAD REMÓN

Jurista y Secretario General del Sindicato MANOS LIMPIAS

Miguel Bernad Remón