Qué es la taqiya

 

Sorprende una religión que permite a sus adeptos mentir.

Contrasta esta recomendación con nuestra FE cristiana, y en nuestros Evangelios no encontraremos un solo párrafo, ni incluso con la amenaza de la muerte, se acepte la mentira.

Millones de mártires cristianos aceptan su sacrificio en la Cruz antes que renegar de Cristo.

El islam acepta que sus creyentes mientan.

En contextos donde los musulmanes se encuentren en minoría, en dificultades o en cualquier situación de peligro frente a los infieles, se acepta la disimulación, el engaño y la mentira.

Es el caso por ejemplo en el actual y depravado occidente donde los musulmanes pocas veces superan el 20% de la población y el ser minoritarios les puede suponer problemas de rechazo o, por ejemplo, después de un atentado calificado como islamista, las familias de los detenidos relatan que NUNCA hubieran podido sospechar que su familiar se había radicalizado…. enorme mentira. Por supuesto que estaban al corriente de que iban a atentar y, en muchas ocasiones, los mismos próximos alientan a la comisión de hechos delictivos, asesinatos con un cuchillo, colocación de bombas o ataques terroristas.

Incluso el islam acepta que los mismos terroristas beban alcohol o carne de cerdo para disimular en los momentos previos de un atentado…

Intentan probar que se han integrado en nuestras amorales sociedades occidentales y que, a ojos de los servicios de información o policías, NO ofrecen peligrosidad. Los que en teoría deberían proteger nuestra seguridad desconocen lo que significa taqiya y que cuando beben alcohol están disimulando… un engaño para pasar desapercibidos.

La taqiya es un concepto fundamental ligado a la Yihad y su conocimiento habría evitado un número elevado de agresiones islamistas.

Entre atentado y atentado la taqiya es una forma de disimulación que les permite alejar las sospechas de la población y de las fuerzas que en teoría deberían de velar por nuestra seguridad.

Incluso antes de un atentado y mezclados con una muchedumbre pueden beber cerveza o de cualquier otro alcohol para disimular su condición de musulmanes, pasar desapercibidos y no ser reconocidos como posibles sospechosos. Nadie piensa en un musulmán bebiendo alcohol…

También, antes de pasar a los actos, se les puede ver en discotecas con vasos de alcohol bailando con chicas poco vestidas… en definitiva, un falso concepto de integración … que les conviene para conseguir sus fines terroristas.

Lo mismo declaran sus familiares muy extrañados de que sus hijos/hermanos, ya muy integrados….se hayan radicalizado.

No solo los terroristas practican la taqiya sino sus familiares se hacen los locos para protegerles y protegerse de posibles complicidades o de ocultación de bombas o armas en sus domicilios.

Casi siempre, después de un atentado, la policía comprueba que los implicados estaban perfectamente integrados… todos mienten… pero su religión lo acepta, lo siguen haciendo porque la taqiya funciona muy bien y a los investigadores les cuelan unos hechos que disimulan y ocultan la verdad.

 

Qué dice el Corán sobre la taqiya

Conocen que tanto el islam como el Corán castigan con la pena de muerte al que reniega de su religión y que, además, casi siempre los ejecutores de la pena suelen ser sus familiares próximos, normalmente sus hermanos.

libertad de culto… se puede uno convertir a la creencia de Mahoma sin que nada te suceda, pero la marcha atrás es una velocidad desconocida en el islam.

Antes de convertirse, estimado lector, piénseselo dos veces por lo menos, le va la vida, mejor, la muerte.

La mentira entre musulmanes NO se permite, entre ellos NO puede existir el engaño.

Incluso cuando su vida se encuentra en peligro frente a otros musulmanes – caso de una guerra entre ellos – NO pueden mentir sobre su pertenencia a la religión islámica.

El significado de taqiya es precisamente disimulación y el término corresponde mejor que la mentira. Sea uno u otro el significado, las consecuencias son las mismas: un engaño sobre sus formas de proceder, vivir o atentar.

Algunos ulemas o doctores de las leyes musulmanas acuerdan como sinónimo a taqiya la palabra ketman cuyo significado es más o menos parecido y que se puede escribir como secreto o restricción mental

Comprueban como nos acercamos a precisar las actuaciones que se manifiestan después de los atentados y que hay que descifrar aplicando los términos anteriores….taqiya, ketmanmentira, disimulación, secretos y restricciones mentales.

El versículo del Corán (16, 106), El que reniegue de Dios después de haber sido creyenteexcepto el que haya sufrido una sumisión externa y cuyo corazón sigue creyendo en su fey los que su pecho queda abierto a la impiedad, sobre ellos caerá la ira de Dios y un tormento horrible.

Se verifica en el texto entre guiones y negrita que la taqiya queda autorizada.

La sumisión externa puede ser una persecución religiosa o política o derivada de la Yihad, la guerra santa.

Otro versículo, el (3, 28-29) autoriza de manera implícita la taqiya:

Que los creyentes – los musulmanes – no tengan por aliados los infieles en vez de los creyentes. Los que lo hagan van en contra de la religión de Ala, excepto si buscáis el protegeros de ellos. Ala os previene al respecto de él mismo. Y a Ala le corresponde la réplica. Dice: Lo que escondáis en vuestros corazones o bien que lo divulguéis, Ala lo sabe. Conoce todo lo que se encuentra en los cielos y en la tierra.

El versículo expresa que el musulmán No tenga relación o de amistad o de alianza con los no creyentes, en principio poco tiene que ver con la taqiya pero es el enlace para justificarla en las relaciones con los infieles.

En el Corán, los versículos sobre la orden de no mantener relaciones con los infieles se repiten varias veces. Encuentro, por lo menos tres referencias, lo que prueba que cuando un musulmán se acerca a nosotros es algo excepcional y poco o nada tiene que ver con un cierto afecto o amistad. Es SOLO por su interés.

Desde pequeños a los niños les repiten una y otra vez que NO deben tener amistades con los cristianos – infieles –.

De lo expuesto se deduce que cuando se encuentran en un determinado peligro o situación en la que necesiten renegar de su creencia, lo harán sin despeinarse, riéndose de nosotros que, casi seguro les creeremos.

El primer gran ulema que afirma y acepta la taqiya ya en el lejano año de 953 d. c. es Tabari.

La perversidad de la religión se comprueba si la comparamos con nuestro Evangelio: El que quiera salvar su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mi causa y del Evangelio se salvará (Mc 8, 35).

Seguimos este tema acudiendo al profesor islámico de la Universidad de Lausana, Sami AldebAbou-Sahlieh que expresa: La disimulación es parte de mi religión y de la religión de mis antepasados… Claro como el agua.

Esta es la gente que nos invade y a la que nos enfrentamos. Ni son amigables, ni sinceros y, además nos odian. Lo dicen, queda escrito en el libro de 2004 disponible en internet: El secreto entre Derecho y Religión:

Si actúas con disimulación, no podrán nada contra ti. La disimulación será tu fortaleza y te servirá de dique contra los enemigos de Ala. Si dices que el que abandona la disimulación es como el que abandona la oración, dices la verdad.

La disimulación es el mejor de los actos del creyente porque sirve para salvarle y salvar a sus hermanos de los infieles.

Cuando los musulmanes viven en tierras de infieles– en árabe, Dar el-Kufr – se les permite, mejor dicho, se les recomienda de adaptarse, de forma individual o colectiva, a las leyes, normas, usos y costumbres de los países donde viven para dar una sensación de respeto hacia ellas y ocultar su intención de que, una vez, el islam sea mayoritario, implantar su ley, la sharía.

Las citas y relatos de los mismos musulmanes sobre la taqiya son innumerables y se puede escribir con ellos una enciclopedia.

Consustancial a la taqiya y en paralelo al término suele aparecer otra palabra en apariencia misteriosa, la esquiva.

La esquiva consiste en el uso de un vocabulario que no solo nos tranquilice sino consigue que el islam nos guste y atraiga… Se nos presenta como una religión de paz, tolerancia y amor… Si la taqiya da mucho de sí, la esquiva no le va a la zaga.

Dios Mediante y la paciencia de los lectores, le dedicaré un capítulo.

Dejo al lector la tarea de seguir descubriendo más textos que inciden en la disimulación, el engaño y la mentira.

Gracias por la lectura

DIOS, PATRIA y REY LEGITIMO

 

Iñigo Caballero

I. Caballero