Decía hace unos días Feijóo, con esa retranca gallega que le caracteriza, “que pensaba que en el  grupo parlamentario del PP había vida inteligente”.

Yo no estaría tan seguro…

¿Es normal que el  partido líder de la oposición se manifieste en las puertas del Congreso, a las once de la mañana, que tampoco hay que madrugar mucho, justo antes del desayuno o del vermut, para manifestar su queja contra la apisonadora totalitaria sanchista?

En realidad, la  única oposición que hay es Vox, con sus 52 diputados, aunque los 88 del PP le hagan de iure, que no de facto, líder de la oposición, oposición que no ejercen.

Resulta obvio que no quieren heredar la ruina que va a dejar Pedro Sánchez, y que quien la reciba, tendrá que hacerlo a beneficio de inventario, pues no  es que haya rotos, es que habrá una quiebra total de las Españas, ahora ya ex Españas: las republiquitas subvencionadas de Cataluña y el País Vaso, y no descarto alguna otra, la pérdida de Ceuta y Melilla, e islas de soberanía nacional, y hasta el peligro para Canarias, dada la tendencia expansionista del sátrapa marroquí.

La Constitución establece dos procedimientos para hacer frente a gobiernos totalitarios, como el que ahora padecemos:

  • La moción de censura, regulada por el 113, y siguientes de la Constitución, y para cuya votación el PP contaría con los votos de Vox, 52, y los 9 de Ciudadanos,  como han ofrecido públicamente sus líderes, lo que haría un total de más de 150 diputados, y eso como mínimo. –
  • La querella criminal contra el Presidente y los demás miembros del Gobierno, que regula el art. 102 de la Constitución, y que, si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, “sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso”.

La cuarta parte de los miembros del Congreso, 350, son 88 diputados.

Casualmente, el PP tiene 88 diputados.

Ergo, si no  hacen nada, para parar esta deriva totalitaria, es porque no quieren, no se atreven, o poderes ocultos les tienen atados de pies y manos…

¿Cómo voy a votar a esta partida de cobardes, inútiles, tontos o imbéciles, congénitos o en ejercicio?

Eso por no hablar de que nunca votaré a un partido que no haya hecho nada para cambiar la ley sobre el aborto, a pesar de haber tenido mayoría absoluta para ello.

Y así, paso a paso, cada vez más rápidos, vamos hacia una dictadura totalitaria comunista, en la que cualquier día se acabará ilegalizando al PP, por idiotas.

Siento decirlo, pero creo que con bastante fundamento.

 

Ramiro Grau Morancho

Académico, jurista y escritor

https://www.ramirograumorancho.com

Ramiro Grau Morancho